Su presidenta reconoce que es difícil vivir tan lejos, pero se muestra muy contenta de residir en una ciudad “que me acogió muy bien”.
La Asociación de Extremeños en Soria ha vivido una mañana muy especial. Después de nueve años de existencia, esta Agrupación ha cambiado a un local más grande, trasladándose a la calle Cebollera, número 5. “Es una gran noticia. Nos dimos cuenta de que no parábamos de crecer y que necesitábamos de un sitio más amplio”, explica su presidenta Mayca Jiménez.
Para dar el pistoletazo de salida a esta nueva etapa, sus 45 integrantes han organizado una jornada con un vermú con productos típicos de su tierra. En él, no han faltado las morcillas patateras, el jamón, el chorizo o el queso.
Durante el acto, también ha sonado un himno de Extremadura que ha puesto los pelos de punta a más de uno de los presentes. Al escucharlo, la máxima representante de la Asociación ha reconocido que “se lleva mal estar tan lejos de casa, sobre todo cuando bajas, ves a la familia y tienes que volver a subir, pero también es cierto que Soria me acogió muy bien cuando vine hace 25 años”.
En estos momentos tan emotivos ha estado presente la dueña del local, Isabel Moza. Con la voz entrecortada, ha expresado su satisfacción porque este grupo use este bajo “que construyó mi marido hace años”. Por otro lado, también se han dado instantes de risas en los que los socios pedían al Ayuntamiento de la capital “un badén para que podamos colocar una terraza para el buen tiempo”.
Así, todos ellos han comenzado una nueva era en la que seguirán desarrollando actividades que fomenten la cultura extremeña en el corazón de Soria. De esta manera, nunca antes dos lugares tan lejanos se situaron tan cerca.