La sociedad española está cada vez más preocupada por lo que ingiere en su día a día. Conscientes de que el dicho “somos lo que comemos” es real, los ciudadanos están decididos a mejorar sus conocimientos sobre la dieta y retirar, en lo posible, ultraprocesados, sustancias perjudiciales y preparados que no son buenos para el organismo.
Esta tendencia ha llegado todavía más allá: hoy en día también es importante que los productores generen una cadena de producción responsable en cualquier ámbito. Uno de los ejemplos más claros es el sector hortofrutícola, donde el uso de fertilizantes orgánicos y la apuesta por la agricultura ecológica son unas demandas indispensables para el consumidor.
Saber dónde se ha cultivado una hortaliza, qué procesos de conservación se han llevado a cabo sobre la pieza y con qué tipo de agua, fertilizantes y protectores se ha cuidado desde el inicio del ciclo hasta la recolección son datos que cada vez tienen más peso en el mercado.
Los datos son claros al respecto: en la década de 2010 a 2020, los cultivos ecológicos en Europa aumentaron más de un 50 %, según datos de la propia Comisión Europea. De hecho, casi un 10 % del total del suelo agrícola en la comunidad internacional estaba dedicado a este tipo de plantaciones que eluden el uso de productos químicos para favorecer el crecimiento de su producción.
En ese sentido, cada vez son más los pequeños puestos de venta al por menor y grandes superficies que demandan a los responsables de las explotaciones agrícolas este tipo de materia prima para poner en sus lineales.
¿A qué se debe este interés por la agricultura ecológica y el uso de fertilizantes orgánicos? Estos son algunos de los motivos que han fomentado este movimiento “verde” en nuestra sociedad:
Todas estas ventajas hacen pensar que el uso de fertilizantes orgánicos en cultivos ecológicos es el futuro de una cada vez mayor parte de los terrenos agrícolas en España. Esto abre la puerta a un contexto en el que cultivaremos y comeremos mejor, mejorando la salud general de la sociedad.