Supuestas cabezadas, acusaciones de fraude de ley y discusiones acaloradas en el pleno de la Diputación

El pleno ordinario del mes de septiembre de la Diputación de Soria venía cargado de un gran número de temas a tratar en el orden el día. Sin embargo, estos asuntos han quedado opacados por varias disputas entre diputados de PP y PSOE en las que también se ha visto involucrado el propio Presidente de la institución provincial. Un cruce de alusiones más o menos directas que han acabado en respuestas acaloradas.

La sesión plenaria ha discurrido con normalidad hasta el primer punto que daba pie a debate: las nuevas bases de los Planes Provinciales. Esther Pérez, portavoz socialista, ha justificado el voto en contra de su grupo a estos cambios, defendiendo su petición de eliminar la obligatoriedad de la plurianualidad de las subvenciones y demandando que fuera la Diputación la que se encargara de la contratación. La representante del PSOE alegaba que se podían encargar varios contratos menores en la misma zona a un mismo empresario, detonando así una ronda de acusaciones encadenadas.

En respuesta a estas propuestas, José Antonio de Miguel ha asegurado que esta práctica supondría un fraude de ley, apuntando directamente a la gestión del Consistorio capitalino. “Para el Ayuntamiento de Soria seguramente es una práctica habitual y en algún Ayuntamiento más esta praxis la hacen y seguramente, casi todos están gobernados por el partido socialista", ha asegurado el portavoz popular en el pleno.

Carlos Martínez ha pedido la palabra, aunque De Miguel ha mantenido no haber realizado ninguna alusión a su persona: "solamente he nombrado al Ayuntamiento de Soria, que esté aquí el alcalde es una circunstancia que yo no he nombrado, ni me he referido a él". Benito Serrano, presidente de la Diputación, ha respaldado la tesis del popular, apuntando que los diputados no siempre deben darse por aludidos, a lo que Martínez ha respondido: "Si ha empezado usted".

"Señor presidente, yo creo que ha habido una alusión directa", ha destacado el regidor soriano, que ha pedido a De Miguel "que retire las insinuaciones sobre malas prácticas e irregularidades sobre las cuales me he sentido directamente aludido. Muy modesto en su sabiduría pero, desde luego, un exceso de mala leche". "La contratación consecutiva de 10 contratos menores de 40.000€ en una misma empresa es una cosa que se puede hacer y ha dicho que lo hacen, entonces yo entiendo que los Ayuntamientos que lo hacen están cometiendo un fraude de ley", ha respondido finalmente el portavoz popular. A pesar de este primer rifirrafe, las nuevas bases de los Planes Provinciales han salido adelante, con los votos en contra del grupo socialista.

Despertarse de un "alegre sueño"

Pero los reproches a la gestión del Ayuntamiento de Soria no han terminado ahí. A raíz de la respuesta a una alusión de Esther Pérez referente al convenio firmado por Diputación y Ayuntamiento de Golmayo para financiar una obra del ciclo hidráulico en el municipio, Serrano ha afeado a Carlos Martínez que la capital no creara una confederación de aguas con Golmayo. "Eso limitaba el crecimiento de nuestro municipio, porque se tenía que dejar de construir", ha asegurado el también alcalde balaguero.

La crítica directa de Pérez, en palabras del propio presidente de la Diputación "va muy bien porque el compañero José Javier Gómez estaba dormido y se ha despertado riéndose". De hecho, Serrano ha añadido que "ahí están las fotos que me estaban pasando de su alegre sueño". El diputado ha pedido responder al presidente, a lo que este ha replicado que "yo he dicho su nombre, no le he aludido a usted, yo también podría sentirme aludido cuando usted, riéndose, me ha señalado".

"No voy a aguantar una descortesía continua de usted como ya hice la legislatura anterior", ha apuntado Serrano, muy agitado, mientras él y Gómez trataban de hablar uno por encima del otro. El alcalde de Borobia le pedía constantemente que retirara la acusación de que se había dormido durante la sesión: "Has tenido una absoluta descortesía con mi persona". El presidente de la institución se ha negado a "retirar absolutamente nada", ya que "la descortesía procede habitualmente de usted", pero Gómez le ha acusado de tener "fijación" en su persona. "Si usted no se sabe comportar en un pleno, yo no tengo la culpa", ha añadido Serrano.

La tensión ha sido una constante y se ha mantenido hasta prácticamente el final de la sesión. “No podemos dar el espectáculo público que se ha dado hoy”, ha pedido Esther Pérez, portavoz socialista, mientras ponía sobre la mesa posibles fraudes de ley a la hora de encargar contratos menores en la Diputación. "Acusaciones veladas", según José Antonio de Miguel, quien ha llegado a pedir a Pérez que fuera "clarita". El cruce de alusiones era tal que ambos portavoces han pasado por encima de la autoridad del Presidente para crear un nuevo turno de debate. "Tengo que aprender cómo se cortan aquí los micrófonos", ha llegado a bromear Serrano.

Tras tres horas para tratar los 27 puntos del orden del día programados para esta sesión, ha llegado a su fin un pleno que parece indicar que la tensión en esta legislatura va a ir en aumento, aunque ya partía de un comienzo, cuanto menos, tortuoso.