¿Cómo se verían los pueblos de Soria si reflejaran su número de habitantes?
El último trabajo de Alberto Crespo, Pix/hab, reduce la "resolución" de 114 pueblos de la provincia a tantos píxeles como habitantes tienen. Esto deja imágenes que, a simple vista, parecen bellas, algo que se relaciona con la idea de aquellos que llegan al mundo rural y ven como algo positivo la falta de población y servicios.
A lo largo de las últimas décadas, miles de artistas han intentado plasmar la realidad y el drama de la despoblación a través de su arte. Pix/hab, el último proyecto de Alberto Crespo, fue premiado en el Certamen de Creación Artística 2022 de la Diputación por acercarse al tema de una forma sencilla y visual a la par que dramática. Ahora, se puede disfrutar en formato libro.
El artista, acostumbrado a integrar técnicas del diseño y nuevas tecnologías en sus proyectos, ha relacionado el concepto de la resolución de una imagen con los habitantes de un pueblo y su relevancia para las instituciones, los medios de comunicación y la sociedad. "La resolución de una imagen es la cantidad de píxeles que hay en una cantidad determinada de espacio", ha explicado, aunque por decirlo de una forma más "poética", "la resolución nos da detalle". "Cuando una imagen no tiene resolución, la vemos desenfocada, vemos que desaparece, porque está perdiendo capacidad de reproducir la imagen que estamos viendo", destaca. Y lo mismo sucede con los pueblos, cuando pierden sus habitantes, pierden píxeles, pierden resolución en todos los niveles.
Así ha conseguido plasmar la realidad de los pueblos más grandes de la provincia, con imágenes mucho más nítidas, pero también la de pueblos monopixel o incluso, de algunos que no tienen ninguno. A raíz de esta interpretación de fotografías de Sergio Tierno, cuya resolución ha ido reduciendo Crespo, surge otra problemática que ha podido relacionar con la despoblación. "Cuando vemos estas manchas de colores salen imágenes, en principio, muy bellas, por estos colores de los cielos azules y amarillos del trigo y piensas "qué bonitos", que es lo que le pasa a la gente cuando llega a los pueblos", lamenta. Una idea relacionada con comentarios como "qué a gusto tenéis que estar 4 en el pueblo" y que se contrapone a la verdadera realidad de vivir en una localidad tan pequeña: "con un píxel no se come".
Para recopilar todos los datos recogidos en este trabajo ha necesitado la colaboración de algunos de los habitantes de los pueblos incluidos en el trabajo y que le pudieran confirmar, "más allá del dato del censo", cuántas "chimeneas abiertas" hay en ellos, cuántas personas viven en realidad. Crespo considera necesario "que se hagan este tipo de concursos, para que se vea que se están haciendo cosas muy grandes en sitios muy pequeños y Soria es el ejemplo de ello".
Saber entender y visibilizar la realidad del mundo rural
Enrique Rubio, responsable del área de Cultura de la Diputación de Soria, ha destacado la importancia de que Crespo conozca de primera mano "lo que es vivir en un pueblo". Ha recalcado que el trabajo refleja el sello del artista, "la simpleza en decir las cosas y dejarte el tiempo para pensar a ti, que creo que era uno de los objetivos con los que nació este proyecto". "La labor de los artistas es hacernos pensar a las personas", ha apostillado Rubio.
Rubio ha reconocido haber estado involucrado, también, en la investigación de Crespo para tratar de cuantificar esas chimeneas abiertas en cada pueblo y lamenta que "algunos alcaldes no querían decir cuánta gente vive en sus pueblos". "Hay gente que no quiere ver esa realidad y ver la realidad es el primer paso para intentar cambiarla", ha explicado. Cree que esta obra "trasciende a las instituciones y a las personas".