Duruelo pinga hoy su mayo como preludio de las fiestas del Santo Cristo de las Maravillas.
Soria es tierra de pinos mayo. La tradición manda que estos se pinguen en el inicio del quinto mes del año como celebración de la primavera y una exaltación de la fuerza, la pericia y el compañerismo de los mozos del pueblo. Pero en Duruelo de la Sierra la celebración es diferente y singular.
En esta localidad soriana el mayo se pinga en septiembre, como preludio de las fiestas en honor al Santo Cristo de las Maravillas. La celebración se lleva a cabo en un céntrico enclave, y ante una gran expectación por parte del público.
Pero el trabajo comienza antes, casi al amanecer, cuando un grupo de jóvenes se trasladan al monte para cortar el pino, elegido días atrás por destacar entre sus hermanos. Debe ser un pino "elegante", de grandes dimensiones y tronco recto, que brille entre los demás para asombrar una vez instalado en el casco urbano.
Soria Noticias se ha adentrado en la masa de coníferas más extensa de España para acompañar en la labor. Con sus instantáneas descubrimos uno de los momentos más importantes de una tradición no exenta de riesgos en la que todo debe medirse y cuidarse para que salga redonda.