Con el informe sobre la declaración ambiental sobre la mesa, ahora es Somacyl quien tiene tareas pendientes. Debe redactar el proyecto aeronáutico para que AESA dé el visto bueno a las obras.
El equipo de gobierno en la Diputación de Soria ha recibido con "satisfacción" las noticias que han llegado este mismo viernes por parte del Miteco. El Ministerio ha publicado en el BOE la Resolución en la que se formula el informe de impacto ambiental del proyecto de Modificación del aeródromo de Garray permitiendo una tramitación simplificada de la misma.
Benito Serrano, presidente de la institución provincial, ha calificado la noticia como "extraordinaria", aunque ha recordado que "nos viene a dar la razón en lo que decíamos". José Antonio de Miguel, coordinador del ATI, se ha mostrado más contundente al afirmar que siente "satisfacción después de la desesperación de ver cómo sistemáticamente se retrasaba por uno u otro motivo".
Asegura de Miguel que el Ministerio "ha incumplido los plazos marcados por la ley (21/2013)", según los cuales un informe de este tipo, que se recibió en el Ministerio a comienzos de septiembre de 2022, debería evacuarse en tres meses y "lo han tenido sobre la mesa un año".
El informe publicado por el Miteco incluye 22 prescripciones que deberá cumplir el proyecto de ampliación del Aeródromo de Garray. Obligaciones "lógicas" y "de fácil cumplimiento", según el coordinador del ATI, que se refieren a la protección frente a la contaminación de las aguas, la preservación de la vegetación y las emisiones acústicas.
Ahora este informe llega a la mesa de AESA, el órgano encargado de continuar el procedimiento y se entra en lo que José Antonio de Miguel denomina "la tercera fase" de la licencia completa. La Agencia Estatal de Seguridad Aérea solicitará completar la documentación con el proyecto aeronáutico, que deberá presentar Somacyl a través de Airpull, empresa encargada de la gestión del Aeródromo de Garray.
De Miguel estima que la redacción y el envío de este proyecto aeronático pueda completarse "entre octubre y noviembre", con lo que la licencia definitiva para la prolongación de la pista, junto con dos obras menores para la construcción de dos plataformas (una para combustibles y otra para hangares) podría llegar "antes de final de año". Esto significa que las obras de ampliación no se iniciarán hasta comienzos de 2024.
Aunque Benito Serrano considera, en estos momentos, "secundario", valorar si las empresas interesadas en la parcela de 10.000 metros cuadrados del ATI mantienen su apuesta, José Antonio de Miguel afirma que es "alta" la posibilidad de que esto haya sucedido, o "se hayan decantado por otras opciones como ya hizo la aviación acrobática".
La labor de captación de estas compañías seguirá dependiendo de Layonair, empresa adjudicataria del ATI y también afectada por el retraso en la licencia ambiental, pues se le ha tenido que conceder una moratoria en la concesión.