La hilarante, pero real, historia del 'estrangulador' soriano que ya es viral
Xuxo Jones le estrangula el brazo a Ana Brito.
El cómico, cantante e influencer, Xuxo Jones, viajó "en coche" hasta Soria para encontrarse con un paisano que le ha cambiado la vida. La anécdota es tan divertida como cierta según su testimonio. Ana Brito, compañera en 'Poco se habla', no da crédito.
Soria tiene encantos que enamoran nacional e internacionalmente. Su gastronomía levanta pasiones, su patrimonio natural gana adeptos por día y sus gentes atrapan desde el minuto uno. Pero todavía hay historias por descubrir y algunas de ellas son tan divertidas y sorprendentes como la que cuenta Xuxo Jones en el podcast que comparte con Ana Brito 'Poco se habla'.
El último capítulo, que se publicó este domingo, comienza con una anécdota que ha convertido a la provincia en viral. La historia es tan hilarante como cierta, y protagonizada por el cómico, cantante e influencer, adquiere tintes de auténtica fantasía.
Jones sitúa al espectador con un gancho que no podía fallar: "Tengo que compartir con todos la historia del curandero de Soria que me estranguló las anginas". Lo tiene todo, misterio, ciencias alternativas y un poco de España Vaciada, asunto que a los urbanitas les debe sonar a exótico y crece en popularidad por momentos.
Al grano. Xuxo Jones cuenta que hasta "hace año y medio sufría muchísimo de las anginas", con formación de placas cada dos por tres. Al compartir su "desesperación" con un amigo, este le hizo partícipe de la existencia en Soria de un curandero infalible. Ana Brito reacciona con sorpresa: "No me puedo creer que te has ido a Soria, esto no me lo esperaba la verdad".
Sin dudarlo un instante, porque nadie pone en cuestión la existencia de una terapia mágica cuando quien te la cuenta es un amigo de confianza, Jones buscó al curandero en Google y se montó en el coche al más puro estilo Gabinete Caligari, es decir, camino Soria.
El cómico describe la consulta del curandero como "tenebrosa" y repleta de personas en una situación más comprometida que la suya. "Había tres personas que estaban ya tosiendo polvo, les quedaba un susto", describe. El curandero, que "también tenía más años que un bosque", le metió en su consulta y, ante el asombro de nuestro protagonista, nada más tocarle la muñeca adivinó el motivo de sus quebrantos.
"Empieza a estrangularme el brazo y te juro que no he vuelto a tener anginas después de un año y medio", afirma con una sonrisa que deja adivinar que la anécdota es completamente cierta. El precio también lo cuenta, 45 euros, más que asequible.
La historia, al completo y solo como Jones y Brito saben contar las cosas, a continuación.