Un paseo por la Soria medieval: Tallas de madera, filas por Kebabs y bailes árabes en El Collado

Soria se ha montado desde esta mañana en una máquina del tiempo que le ha llevado al pasado, más en concreto a la Época Medieval. La Plaza Mariano Granados, la Herradores, El Collado y La Mayor han cambiado su aspecto diario con centenares de puestos que participan durante todo el puente de El Pilar en una nueva edición del mercado tradicional de la ciudad.

Los primeros stands, situados a las puertas de La Dehesa, contaban en sus mostradores con numerosos productos de bisutería y ropas antiguas. En la joyería Ambelina, lo más demandado han sido las pulseras y los colgantes con nombres grabados. Junto a estos establecimientos, las actuaciones también han hecho las delicias de todos los presentes. Mientras unos compraban, otros presenciaban un espectáculo de acrobacias y habilidades.

En el trayecto, otra de las tiendas que ha llamado mucho la atención de propios y extraños estaba relacionada con la venta de plantas. En ella, la mayoría de los sorianos y forasteros se interesaban por el precio de pequeños cactus. Así, se sucedían varios puestos de artesanías o ropas, atendidos por encargados, ataviados con los trajes de época correspondientes.

De esa forma, se llegaba a una Plaza de las Mujeres, abarrotada de personas en busca de algo de comida. En esta ubicación, los negocios más apreciados por el público han sido los de kebabs y los de las patatas asadas, contando con largas filas. Otro de los que ha triunfado era el que se encontraba a las puertas del antiguo Banco de España. Este emulaba una especie de teteria árabe con sillas y mesas pequeñas. Recordando también las costumbres de Oriente, ha aparecido un grupo de músicos, liderados por una bailarina por El Collado.

En la zona cercana al Casino, el aroma a anís comenzaba a predominar en el ambiente, embriagando nuestros sentidos. Allí mismo, se encontraba un José del Castillo que llevaba a cabo ilustraciones y reflexiones que tenían como protagonistas a la naturaleza y a la figura humana.

Ya, encaminándonos hacia el final del recorrido, los inciensos empezaban a dejarse notar en una Plaza Mayor en la que los más pequeños han disfrutado con atracciones y juegos tradicionales. Además de las damas o el ajedrez, estos han gozado de la oportunidad de subirse en una atracción de voladoras de madera. Justo al lado de ella, los padres observaban un stand con antigüedades, delante del Ayuntamiento.

En esa misma zona, Miguel López explicaba a todos los curiosos las características de una miel que se ha vendido sobre todo en un propóleo que “sirve para subir las defensas y para arreglar los problemas de garganta”. Al mismo tiempo, los más hambrientos del lugar degustaban un cochinillo asado en los porches de la Audiencia.

Por último, para terminar con buen pie este mercado, los visitantes han podido verse retratados en tallas de madera en un puesto muy valorado por todos los asistentes a la entrada de la Plaza Mayor.