Desde hace 12 años, cientos de viajeros se suben al tren ‘Campos de Castilla’, con recorrido Madrid-Soria, para conocer, a través de una ruta teatralizada, los detalles y vida de los escritores y poetas que encontraron su inspiración en la ciudad y provincia de Soria.
Marcan las 9:44 en el reloj. Es hora de subir al tren en su parada de Sigüenza. Allí se monta Valeriana, una curandera que reparte ramas de romero a los pasajeros procedentes de Madrid. Su aroma inunda todo el vagón.
Pronto, y como es de esperar, llega Abel, el revisor, que comienza a preguntar por los billetes. Cuando se entera de que la buena mujer no posee el suyo y que, además, está realizando una acción prohibida en el medio de transporte, como es vender, una acalorada trifulca se desata entre ambos. Tras varios cruces de palabras, la mujer descubre que la discusión se debe a algo personal que le atormenta. Y, efectivamente, Abel le cuenta a través del escrito de Antonio Machado, ‘Fragmento de pesadilla’, que tiene un sueño que se repite noche tras noche. Con estos versos comienza la ruta teatralizada ‘La Maleta de Machado’ del tren ‘Campos de Castilla’, que organiza el Ayuntamiento de Soria en colaboración con Renfe, y que está representada por la compañía ‘Pipirijaina Toriza’.
Entre los viajeros también se encuentra Clara Campoamor, personaje al que se le conmemora este año y que viene a reivindicar los derechos de las mujeres. Ella, en contra de las normas establecidas del año 1921, sube al tren sin ir acompañada de un varón, pero con una autorización que, si le preguntan, “ha firmado mi tío”, aunque durante todo el recorrido nadie se la pide. Y, es que hay que recordar que, no hace tanto, las mujeres necesitaban permisos para viajar solas. Las dos pasajeras se conocen en el vagón. No tienen nada en común más que el pensamiento, que, a pesar de sus diferencias culturales, vienen a unir fuerzas por la libertad de la mujer.
Entre conversaciones, la campesina comienza a contar una historia basada en la obra de ‘Los trenes’ de Gaya Nuño. Un relato que se cuenta en su familia y que va pasando de generación en generación desvelando mucha sabiduría popular y dejando una honda reflexiva entre el público. Tras ella, es el turno de Clara Campoamor, quien representa a ‘Las Sinsombrero’, el grupo de mujeres artistas españolas que nacieron entre 1898 y 1914 y que recibieron este nombre por quitarse este complemento en público en La Puerta del Sol. Con su presencia se hace un alegato a esas primeras mujeres que tuvieron que luchar para reivindicar sus propios derechos, algo que choca con los pensamientos tradicionales del revisor, aunque bañados de la inocencia característica de su persona. Sus creencias se refugian en el arraigado patriarcado que estaba tan inculcado en la sociedad a principios del siglo XX. Sin embargo, y según avanza el tren consiguen cambiar su pensamiento junto al de todos los allí presentes.
Finalmente, la escritora confiesa el motivo de su visita a Soria. Su intención es conocer los paisajes que inspiraron los versos de Antonio Machado y Gustavo Adolfo Bécquer. Un propósito que comparte con el resto del grupo. Pero, antes de recorrer estos emblemáticos enclaves, el viaje finaliza cantando rabeladas, unas pequeñas coplillas que muestran la picaresca de los lugareños del norte de Castilla y León.
El viaje comienza el sábado con la salida del tren a las 8:14 horas desde la estación de Madrid Chamartín-Clara Campoamor. Tras una hora y media de trayecto, en Sigüenza, comienza la animación teatral y entrega de un periódico con noticias reales de la Soria del año 1921. Una vez se llega al destino, un surtido de productos típicos sorianos les espera en la estación para coger fuerzas con el fin de aprovechar un fin de semana lleno de actividades culturales e históricas. Durante la mañana no puede faltar la visita a la ermita de San Saturio y al monasterio de San Juan de Duero. Y, tras disfrutar de la comida, se continúa con un paseo por el centro histórico de la ciudad con opción de visitar por libre el Museo de los Poetas.
El domingo continúa el itinerario con un recorrido por la provincia. Después de tomar el desayuno, un autobús recoge a los visitantes para contemplar la Laguna Negra, lugar que inspiró la leyenda de ‘Alvargonzález’. La última de las paradas es el yacimiento arqueológico de la ciudad de Numancia, uno de los emplazamientos más esperados por los visitantes. Tras comer y pasar algo de tiempo libre, a las 19:10 horas los pasajeros vuelven a subirse al tren para poner nuevamente rumbo a Madrid.
Año tras año, el tren ‘Campos de Castilla’ llama el interés de cientos de personas de toda España que desean conocer los parajes que inspiraron los poemas de escritores como Machado, Bécquer, Gaya Nuño o Gerardo Diego. Un caso es el de Ildefonso Sánchez, quien acompañado por su grupo de amigos vinieron desde Barcelona exclusivamente para realizar este recorrido. “Hace dos años conocimos la ruta pero, ha sido ahora cuando hemos decidido venir, pues pensamos que era una forma interesante de conocer su historia”. Joaquín Herrero y Consuelo Gutiérrez fueron otros dos visitantes. Son de Madrid y vinieron con motivo de un regalo de cumpleaños y para conocer Numancia “de una forma llamativa”. Pero, ambos grupos coinciden en que se trata de una experiencia que sin duda recomendarían.