El parque eólico más antiguo de Castilla y León (en Soria) cumple 25 años: Fotos, datos, pasado y futuro

Cuando hace ahora 25 años se instalaron los primeros molinos de viento en Castilla y León pocos imaginaban el enorme recorrido que tendría el sector de la energía eólica en Castilla y León. “Por aquel entonces se pensaba que solo había viento en Galicia, Canarias y Andalucía”, se ha recordado hoy en la celebración de las bodas de plata del primer parque eólico de la comunidad.

El lugar elegido fue Ólvega, en las faldas del Moncayo, en la frontera este de Castilla y León, al límite con Aragón. Se instalaron 45 turbinas (aerogeneradores o molinos de viento) capaces de generar 330kW cada uno para potencia total del parque de 14 850 kW. El parque se llamó Sierra del Madero y con 2.300 horas de funcionamiento efectivo anual (sobre las 8.760 del año) estos 45 viejos molinos generan anualmente la energía suficiente para abastecer a 10.000 familias durante todo un año.

Aquellas 45 turbinas eólicas de 30 metros (hoy alcanza ya los 150 metros y las palas no solo cubren el 50% del mástil sino el 75%) pronto quedaron desfasadas tecnológicamente, pero fueron pioneras y tan desfasadas no estarán cuando un cuarto de siglo después continúan funcionando. El presidente del Parque Eólico Sierra del Madero, Francisco Javier Arias, ya ha anunciado hoy la intención de la propiedad de repotenciar el parque en el próximo lustro y actualizar estos aerogeneradores.

Evolución energía eólica

Lo que generan esos 45 aerogeneradores del primer parque eólico de Castilla y León hoy se consigue con tan solo 3 molinos. X15 es el avance tecnológico. La energía que producen esas 45 turbinas hoy se puede conseguir con una sola situada en el mar. Pero ese parque eólico del Moncayo demostró que era posible y puso la primera piedra para convertir a Castilla y León en la comunidad líder en energía eólica de España.

En aquel 1998 cuando se instaló el Parque Eólico Sierra del Madero se creía que las crestas de las montañas eran el mejor lugar para producir energía gracias al viento. Era lo que mandaba la lógica porque en la creta es donde más sopla el aire. Ahora se trabaja como posición óptima las mesetas de las montañas donde los vientos son más constantes y no suelen llegar a unas velocidades que obliguen a parar las aspas. Además, gracias a los avances tecnológicos ahora los aerogeneradores son capaces de producir electricidad con un rango de velocidades del viento más amplio.

Energía eólica en Castilla y León

Castilla y León presume de tener la eólica en su ADN. Un sector que tiene más de 6.600 MW de potencia instalada y que ocupa a cerca de 5.000 trabajadores de manera directa. Ambos datos la convierten en la comunidad líder del sector. Con datos de 2022 hay un total de 262 parques eólicos, siendo Burgos la provincia que más tiene (81) seguida por Palencia (46) y la propia Soria (44). Segovia, con solo 3 parques y 62MW, es la provincia que menos.

Estos datos suponen el 22% del total de la producción eólica de España. Si nos situamos en aquel lejano 1998 que hoy se ha recordado, los megavatios producidos en Castilla y León han pasado de 15 a 6.624 el año pasado. Actualmente, Castilla y León produce durante un año la energía que consume durante 2,5 años.

Con más de 6.000 MW de potencia instalada, Castilla y León espera llegar a los 10.000 MW a finales de esta década. Además, desde la Junta se ha pedido al Estado que aumente la barrera que hace que los parques eólicos pasen a ser competencia estatal. Actualmente esta se sitúa en los 50M”, cifra que actualmente se podrían conseguir con apenas 5 molinos.

El futuro de la eólica para los ayuntamientos

No solo han cambiado la tecnología, sino también los trámites administrativos y la sociedad donde se instalan los molinos. “El permiso para este parque lo tramitamos en 1 año, ahora nos puede llevar hasta 4”, recuerdan las empresas con mucha nostalgia. Unas empresas que ven con temor como la competencia exterior amenaza a un sector con un gran nivel de conocimiento técnico en España por lo que apuestan por poner en valor su calidad.

Alfonso Arroyo, director general de Energía y Minas, ha invitado a los ayuntamientos con molinos de viento (en el acto estaban presentes los alcaldes de Noviercas y Olvega) a ser ambiciosos y a pensar fuera de la caja. “No se trata de que las empresas paguen X por el terreno, tenemos que llegar a acuerdos con los promotores que nos permitan usar la energía que se produce en nuestro municipio en condiciones ventajosas”, explicaba.

El objetivo de la Junta es que de esta manera los municipios puedan ofrecer unas ventajas competitivas a las industrias y a sus vecinos, abaratando el coste de la energía y siendo de esta manera más competitivos. Arroyo ha apostado por las comunidades energéticas para “que la energía beneficie al territorio”.

25 años para el recuerdo

En una jornada que el viento no ha querido perderse, hoy se ha descubierto una placa en homenaje al 25 aniversario del parque. Hasta allí han acudido, entre otros, Javier Gracia, presidente de la Asociación de Promotores de Energía Eólica de Castilla y León, y Alfonso Arroyo, director general de Energía y Minas de la Junta. No ha estado físicamente presente pero sí se ha recordado la importancia de la figura de Emiliano Revilla, uno de los inversores en el proyecto, para que el parque fuera una realidad.

Los allí presentes se han mostrado orgullosos de que desde la tecnología “hasta el último tornillo” de aquel parque fueran fabricados en España. “Los motores en Valladolid y la instalación eléctrica desde El Burgo”, recordaba con orgullo Javier Gracia que en aquel entonces fue el encargado de la instalación eléctrica del parque.

Críticas a los parques eólicos

El director general de energía y minas ha destacado la apuesta de la Junta de Castilla y León por la energía eólica puesto que, además de ser limpia, “no expulsa otras actividades del territorio como si ocurre con la fotovoltaica”, la energía renovable que se expande con mayor fuerza en estos momentos.

Ante las críticas de determinados sectores a la instalación de parques eólicos, Alfonso Arroyo ha señalado que el principal argumento para defenderlos es la situación de “estrés climático” que vive el plantea. Recuerda Arroyo que es necesario bajar 1,5 grados al temperatura del planeta y que eso pasa, “sí o sí” por las renovables.

Desde la Junta se hace un llamamiento de los territorios a ser “solidarios” porque “si todos decimos en mi pueblo no vamos a poder hacerlo en ningún sitio”. A la vez, se recuerda que son “un activo que aporta sin destruir nada” y que los procesos son “garantistas” para respetar los valores de la zona, el patrimonio y las actividades tradicionales. La Junta también incide en la necesidad de que producir energía sea una ventaja competitiva de los territorios a la hora de luchar por la implantación de empresas y la creación de puestos de trabajo.

El responsable de la Junta ha señalado que el plan nacional integrado de clima y energía, si se cumple, supondrá que el 3% del total del territorio nacional se dedique a la producción energética. “Habrá zonas donde se concentre mayor porcentaje por su capacidad de evacuar la energía a la red, pero hay mucho territorio para conservar los usos tradicionales, el paisaje y apostar por las energías renovables”.