Mañueco traslada su apoyo y reconocimiento hacia el poder judicial frente a los ataques a la Constitución y el Estado de Derecho

El presidente del Ejecutivo autonómico, Alfonso Fernández Mañueco, ha participado en la jornada ´La hora de Castila y León’, en Valladolid, en la que expertos, instituciones y empresas han analizado el presente y futuro de los sectores más importantes de la Comunidad.

Durante su intervención, ha trasladado su apoyo y reconocimiento a todas las personas que integran el poder judicial, en un momento en el que sus funciones se están viendo atacadas como consecuencia de los pactos para la investidura de la Presidencia del Gobierno.

Ante esta situación, ha insistido en que el Ejecutivo autonómico va a defender, a través de todos los medios judiciales, constitucionales y europeos, el modelo de convivencia que ofrecen la Constitución y el Estado de Derecho. Este marco de estabilidad nacional es fundamental, a su juicio, para que Castilla y León siga consolidando su protagonismo en España y continuar generando oportunidades y calidad de vida.

Un objetivo para el que la Junta de Castilla y León sigue trabajando con un camino definido para impulsar el crecimiento y la modernización de la economía, generar oportunidades e incrementar servicios públicos de calidad.

Para ello, una de las vías más importantes es asentar la economía del futuro en Castilla y León, a través de medidas como el impulso de la digitalización y eficiencia de la industria agroalimentaria con la resolución de ayudas en la que será la mayor convocatoria de la historia de la Comunidad en esta materia.

Otro de los caminos a seguir es mantener el liderazgo nacional de Castilla y León en la producción de energías renovables. Aprovechando esta fortaleza, Fernández Mañueco ha recordado que la Junta trabaja en un ambicioso plan de impulso al desarrollo industrial y empresarial, y también para que la potencia en energías renovables se transforme en riqueza y empleo.

También, para que la Comunidad continue estando a la vanguardia tecnológica, aplicando los últimos avances que mejoren la calidad y favorezcan el impulso de unos servicios públicos de última generación, con una potente política de apoyo a las familias, ayudas al alquiler, la natalidad y a la educación.