Nieves de Diego comenzó a crear estos singulares muñecos con el objetivo de disfrutar del monte desde una perspectiva más artística.
Un puñado de bellotas, un poco de imaginación y mucha destreza con las manualidades es lo que necesita Nieves de Diego para crear a unos pequeños y divertidos seres de los montes. Eso, y no tener mucho ojo buscando setas. Gracias a esta peculiar combinación nació en el otoño de 2022 su proyecto, el clan de ‘Los Picus’, con el que disfruta del monte mientras lo combina con otra de sus grandes aficiones, la fotografía.
La idea surgió cuando su prima le entregó una bolsa de estos frutos secos para que “hiciese algo con ellos”. Sin embargo, no le llegó la inspiración y abandonó la idea. No fue hasta un tiempo después, cuando estaba organizando la marcha corta solidaria por ASPACE de Covaleda junto a su club de senderismo, momento en el que tuvo que establecer los puntos de reagrupación. Buscando estos emplazamientos “pasé por una zona cuyo suelo estaba repleto de bellotas. Recordé las que tenía en casa y, nada más llegar, me puse a crear”.
El primero en aparecer fue ‘El guardián de los bosques’, cuya misión es proteger los montes de Soria. A raíz de ahí, uno a uno han ido surgiendo hasta ser entorno a los 25 Picus.
Como es obvio, lo que necesita fundamentalmente son bellotas, pues conforman el cuerpo y la cabeza. Sin embargo, y aunque es un producto del campo, dependiendo de la temporada, resultan difícil de conseguir. A lo que hay que sumar, que los animales son grandes consumidores de este manjar, lo cual, en ocasiones, deja el campo sin esta materia prima.
A partir de ahí las combinaciones con otros elementos del monte son infinitas. Desde pequeñas ramas de arbustos, pasando por hojas de diferentes árboles o troncos y cortezas de algunos árboles. Aunque, a veces, dependiendo del personaje, también es necesario utilizar alambre, tela y papel para conseguir la creación al completo.
En lo que respecta a cómo surge la idea de sus creaciones, suelen aparecer “mientras paseo por el monte”. Es ahí cuando “un rincón me llama la atención y empiezo a imaginarme la historia que le acompañará”, la cual describe tanto la actividad que realiza como la personalidad del muñeco. A veces la inspiración viene únicamente de Nieves, pero en otras se ayuda de la imaginación de los más pequeños, quiénes, afirma, son una gran fuente de inspiración. Y, a pesar de las particularidades de cada uno, todos forman una comunidad que basa su filosofía en la ayuda al prójimo, la bondad y el amor y el respeto por la naturaleza.
El nombre de cada Picus es cosa de “mi sobrino y mi hermano”. Cuando finaliza un muñeco, “les mando una fotografía y les dejo que ellos decidan basándose en lo que les inspira”. Y, aunque en un principio parece no tener mucho sentido, “una vez le encuentras la lógica, el nombre cuenta con todo el razonamiento posible”. Uno de estos ejemplos es ‘Sevein’, un apodo curioso que puede parecer rebuscado y hasta un acertijo, sin embargo, es tan simple como escribir Nieves al revés. Un apelativo que surgió porque el muñeco era introvertido, tímido, serio, muy creativo y curioso, al igual que su creadora.
A pesar de que el clan de ‘Los Picus’ se encuentra en Covaleda, gracias a la Redes Sociales, son conocidos en otras partes de la geografía nacional e internacional. También, debido a estas plataformas “he podido saber que había otras tribus repartidas por el mundo”. Una de ellas está en República Checa, cuyos muñecos son muy similares a los sorianos, aunque, y como es normal, gozan de sus propios rasgos diferenciadores, como si de nacionalidades humanas se tratase. Y, a pesar de realizar el mismo estilo de muñeco, asegura que “intento no verlos para que no contaminen mis creaciones, porque al final cuando ves algo semejante a lo que tu haces, sueles inspirarte en ello y pierden originalidad”.
Otro de estos colectivos se encuentra en Estados Unidos, cuyos personajes distan más de los europeos. A pesar de ello, todos tienen una misma cualidad en común, el amor por el monte.
De acuerdo con los valores de ‘Los Picus’, siempre que pueden colaboran y apoyan causas solidarias. Al poco de nacer como clan, la Asociación Contra el Cáncer de Soria fue beneficiaria de un cheque por valor de 1.000 euros gracias a un proyecto que Nieves puso en marcha. Como tenía 12 personajes diferentes, decidió crear un calendario benéfico. Y, aunque, en principio iba a ser algo pequeño, gracias a la buena acogida que tuvo, finalmente se vendieron 100 ejemplares. Así mismo, se unieron al colectivo de ‘Pedalovida’, quiénes en abril emprendieron una ruta en bicicleta desde Soria hasta Burgos recorriendo el tramo que deben realizar los pacientes de cáncer cada vez que tienen que recibir tratamiento. Para esta ocasión los mellizos, Jiben y Verlio, se vistieron con las camisetas moradas y se montaron en sus bicicletas para apoyar esta iniciativa y animar a los sorianos a participar en la marcha.
Dado que el clan va creciendo, Nieves tiene claro que quiere crear un pequeño poblado formado por todas sus creaciones. Algo que le llevará bastante tiempo, pues a los anteriores Picus los dejó en el monte para que pudiesen disfrutar de su hábitat natural.
Así mismo, tiene en mente dar un paso más y pasar de la imagen fija al movimiento, aunque “tengo que encontrar los materiales adecuados para poder articularlos sin que se rompan, ya que sus articulares son muy frágiles”. Por lo que es probable que la próxima vez que disfrutemos de ‘Los Picus’ sea en un cortometraje animado.