La construcción de estos pozos permitirá a la ganadería extensiva disponer de agua cuando más la necesitan, en la época estival.
El consejero de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, Gerardo Dueñas, ha presentado este lunes el último proyecto de la Consejería para hacer frente a la sequía. Se trata del Plan de Balsas para la Mejora de las Explotaciones de Ganadería Extensiva y su Ámbito Territorial, que cuenta con un presupuesto inicial de 5 millones de euros y se desarrollará en los próximos tres años.
El objetivo es dotar a los municipios con ganadería extensiva con mayores necesidades de agua de unos elementos de regulación que permitirán que el agua invernal sea utilizada cuando más se necesita: en la época estival cuando el calor y la falta de lluvia generan la escasez de este recurso fundamental.
Este proyecto, que se engloba dentro de los 145 millones de euros de ayudas extraordinarias para hacer frente a la sequía , se une a otras medidas ya aprobadas por la Consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural para combatir la sequía como son los 60 millones de euros destinados a bonificar los intereses de los préstamos o los 37 millones dedicados a complementar las indemnizaciones de Agroseguro por este tipo de siniestros.
En esta ocasión, el Plan de Balsas se centra en la ganadería extensiva, un subsector ganadero de especial relevancia en Castilla y León, tal y como destacó Gerardo Dueñas en la presentación, donde tildó de “reyes de la ganadería” a los profesionales de este sector en la Comunidad.
Este sistema favorecerá a la ganadería extensiva, que se ve afectada negativamente por los procesos de sequía, con repercusiones, principalmente, en la dificultad para cubrir las necesidades hídricas del propio ganado y de los pastos que les sirven de alimento.
Esta falta de agua obliga a los ganaderos a movilizar los rebaños o a realizar el transporte de esta agua, en algunos casos a grandes distancias, y, en situaciones extremas, a usar el recurso de la red de agua potable, repercutiendo dichos costes en la rentabilidad de las explotaciones y en la calidad de vida de los ganaderos.
Ante esta situación, la Consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural ha elaborado el Plan de Balsas con el objetivo facilitar la reserva y el suministro de agua con la doble finalidad de garantizar el abastecimiento de agua a la cabaña ganadera, principalmente. También servirá, por ejemplo, para facilitar la disponibilidad de los puntos de agua que puedan prestar apoyo a la extinción de incendios forestales.
Para ello, la Consejería va a ejecutar y financiar en su totalidad obras de regulación. Se crearán hasta 50 pequeñas balsas con un máximo de capacidad de 25.000 metros cúbicos, para almacenar agua, fundamentalmente de invierno, y otras instalaciones complementarias, caso de caminos y accesos, abrevaderos e hidrantes de toma, obras de conducción, restauración ambiental, etc.
El Plan se desarrollará con el objetivo de fomentar la economía local, usar de forma eficiente el agua y proteger y reducir los riesgos ambientales.
Podrán ser beneficiarios de las inversiones recogidas en el Plan las entidades locales que soliciten su participación, en las condiciones establecidas en la Orden de convocatoria que se publicará mañana en el Boletín Oficial de Castilla y León (Bocyl) y que cumplan los requisitos en ella previstos.