La institución busca mejorar los servicios en los centros residenciales de su competencia. Actualmente está en ejecución el proyecto 'Mi Hogar' de la residencia San José, en El Burgo de Osma. El siguiente paso es conseguir una digitalización "real" para conectar residentes, familias y servicios.
Las residencias dependientes de la Diputación Provincial (San José en El Burgo de Osma y Nuestra Señora de los Milagros en Ágreda) pretenden romper conceptos y convertirse en centros referente donde "se priorice a las personas, con sus necesidades y motivaciones en el punto de mira", ha expresado Daniel García, diputado de Fondos Europeos. En este sentido, la institución provincial ejecuta actualmente el proyecto 'Mi Hogar' dentro del centro residencial San José.
Dotado con un presupuesto cercano a los 1.242.000 euros, financiado gracias al Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, pretende establecer un "concepto disruptivo a las residencias tradicionales aportando autonomía y libertad a los residentes", ha resaltado García durante una visita al centro burgense. Las tres plantas del edificio Los Infantes se transformarán en apartamentos adaptados y accesibles donde, con "autonomía y la mayor libertad posible", los residentes vivirán "como en su casa" pero con los servicios de un centro residencial y el apoyo de profesionales que velarán porque todas sus necesidades queden cubiertas.
'Mi hogar' tendrá antes del segundo semestre de 2026 entre 22 y 24 plazas, que en un primer momento están pensadas para los residentes con algún tipo de discapacidad, pero que posteriormente se irán completando con "mayores sin un alto grado de dependencia", ha puntualizado Juan Carlos Romero, director de la residencia San José. Allí podrán "autogestionarse en sus decisiones, incluso en las referentes a la alimentación", ha añadido Romero.
Además de este gran proyecto, la Diputación persigue el ambicioso objetivo de llevar a cabo en sus centros residenciales una digitalización "completa". Se dotará a las instalaciones con salas telemáticas para "facilitar una comunicación con el exterior más cómoda y en cualquier momento", ha expresado Juan Carlos Romero.
Esta sala telemática pretende ser algo más que un espacio dotado con varios ordenadores. La intención es "encontrar el medio" para que esa comunicación sea "lo más inmersiva posible" y "el residente sienta de verdad cerca a su familia", ha referido el diputado de Fondos Europeos. Esto, según ha explicado Daniel García, no tiene por qué ser más caro, sino que "debe estar pensado realmente para cubrir las necesidades existentes". Se ha hablado, por ejemplo, de las posibilidades que podría ofrecer una "cámara de 360 grados" en un "espacio íntimo y adaptado para ella".
Así, "se evitarán también traslados que hasta ahora son obligados", ha referido el director de la residencia San José. Y es que estas comunicaciones no solo serían con las familias y podrían alcanzar a tutores, el médico forense o los juzgados, por ejemplo. Todo ello, ha concluido García, "sabiendo que trabajamos con proyectos dinámicos, con continuidad y mejorables con el tiempo".