¿Qué hace una gaviota en Soria?

Hace escasos días los viajeros que circulaban por la N-122 a la altura de la vega del Rituerto, entre Aldealpozo y Valdegeña divisaban, cerca de la calzada , un ejemplar de gaviota que merodeaba por un sembrado recién roturado. Una visión que no es habitual en la provincia, por tratarse de un ave con vocación marina, aunque cada vez más se la ve en el interior.

Así se han expresado en la agrupación SEO Birdlife Soria, donde han explicado a Soria Noticias que "no es rara" la presencia de esta palmípeda en la provincia, pese a no ser un territorio propicio para su hábitat. Aún así, en esta época son miles las gaviotas que atraviesan la mitad norte peninsular, procendentes del centro de Europa que vuelan hacia Madrid para alimentarse en su vertedero. "Allí son decenas de miles", comenta Juan Luis Hernández, perteneciente a la asociación ornitológica, a la vez que observa que en otros muladares, como el de la localidad navarra de Tudela, albergan también estas aves. En este caso, en línea recta, apenas serían 70 los kilómetros de distancia entre El Madero y la localidad foral.

De hecho, aún siendo paradójico este hecho, Hernández evoca que el propio Miguel de Cervantes, en El Quijote, habla de "gaviotas en La Mancha", lo que explica en mayor medida que no son animales que pertenezcan exclusivamente al paisaje marítimo. Además, también ha sido avistado estos días otro ejemplar en el embalse de Monteagudo de las Vicarías, según comenta.

Hernández descibe que en su tránsito por el continente, las gaviotas descienden al sur esquivando los macizos montañosos y aprovechando pasos como el que sigue la Autovía del Norte. "Entran por el Golfo de Vizcaya y vuelan sobre la A-1, en Burgos, tras sortear La Rioja", describe para una singladura que concluye, generalmente, en la capital de España.

En la provincia de Soria el único basurero o planta de tratamiento de residuos sólidos urbanos en activo se halla en la Sierra de San Marcos, dentro del término municipal de Golmayo. Allí, por el momento no ha sido avistada ninguna gaviota, aunque merodean por allí, ya de manera corriente, aves como buitres, cigüeñas y milanos, además de otros córvidos como grajas, urracas y cuervos.

El pantano de la Cuerda del Pozo también ha recibido en más de una ocasión la visita de estas palmípedas, concretamente en Herreros han sido detectados tres ejemplares recientemente, según Hernández.

Las gaviotas son omnívoras, y en su vuelo migratorio su instinto las hace sentirse atraídas por las masas de agua. Ello quizá explique que el encharcamiento de la vega del Rituerto, con un buen número de parcelas anegadas por las lluvias, haya llevado a que el animal que figura en las imágenes haya decidido hacer un alto en el camino aunque con gran probabilidad, emprenda su viaje próximamente.