El árbol de torreznos, una de las figuras obligadas de la Navidad en Soria
El establecimiento Venta Nueva, en la A-11 vuelve a soprender a la clientela con una creación de 120 unidades.
Como es tradicional por estas fechas, y ya van seis ocasiones, el establecimiento Venta Nueva, en la A-11, vuelve a regalar a la vista de su clientela con árbol navideño construido a base de torrezno de Soria. Son 120 unidades las que componen esta creación, elaborada por el responsable de la cocina del restaurante, Luis Arroyo.
En esta ocasión, el peculiar adorno va aderezado con hojas de acebo de Garagüeta, precisamente de la zona que vio nacer a Goya García, ya fallecida a comienzos de este año, y también con frutos rojos que genera, para ornamento, el arbusto llamado espino de fuego. La creación tiene mide en torno a 120 centímetros.
"Todos los torreznos que componen el árbol han sido los sobrantes que hemos ido recogiendo al final del día, porque no servimos los elaborados en la jornada anterior", describe Arroyo, quien destaca cómo, año tras año, los clientes vuelven a sentirse gratamente sorprendidos con este peculiar árbol. "Hay veces que se forman colas para hacerse una fotografía", relata.
De hecho, muchos de los visitantes envían, ya en sus lugares de origen, las imágenes captadas y que proceden de todos los rincones del país. Cádiz o Almería son algunos puntos de donde han sido emitidos estos mensajes de agradecimiento.
Venta Nueva continúa así con su exclusivo torrezno de Soria, toda vez que el chef revolucionase su elaboración, introduciendo el especial horneado que lleva a que el producto obtenga una crujiente textura en su corteza, muy apreciada en el paladar, sin que merme propiedades al bocado. De hecho, ha venido obteniendo reconocimientos tanto a nivel provincial como nacional, apareciendo en este caso en la Guía Repsol, donde anuncian que "posiblemente es el mejor del mundo". Decir aquí que la estación de servicio, también en esta área de descanso, pertenece a otra conocida compañía de hidrocarburos.
Quienes se acercan al establecimiento también piden torreznos para llevar, eso sí, han de ser, como así lo piden, envasados con el envoltorio exclusivo que certifica el lugar de elaboración. No podía ser de otra manera.