El Día Eólico de Castilla y León analiza presente y futuro de esta energía renovable en la región. El principal objetivo es convencer a las industrias altamente consumidoras de energía de la oportunidad que supone instalarse donde esta se produce.
La energía eólica supone una oportunidad no solo medioambiental, sino también económica y, de ella, pueden beneficiarse empresas, territorio y sociedad. La localidad soriana de Valdelavilla acoge la celebración del X Día Eólico de Castilla y León, una jornada organizada por APECYL (Asociación de Promotores Eólicos de Castilla y León) que analiza los beneficios e inconvenientes del despliegue de energías renovables en los territorios. Además, se abordan presente y futuro de una fuente que actualmente afronta grandes retos para su expansión y consolidación.
Expertos de diferentes sectores, llegados también de la mano de Caja Rural de Soria, aportan su experiencia y validan a la provincia como ejemplo en esta materia. No en vano, en una comunidad con unos 6.700 megawatios instalados, Soria es la segunda provincia en producción de energía eólica y en ella se instaló hace 25 años el primer parque de la comunidad, el de la sierra del Madero.
Alfonso Arroyo, director general de Energía y Minas de la Junta de Castilla y León y director del Ente Regional de la Energía destaca que las energías renovables "pueden favorecer crecimiento y actividad económica en zonas con difíciles características". Desgrana beneficios e inconvenientes de su instalación y tranquiliza: "La administración vela por los intereses del ciudadano y solo pocos casos exigen declaraciones medioambientales desfavorables".
Arroyo coloca en primer lugar el aspecto medioambiental. Actualmente se está apostando desde todas las instituciones (a nivel mundial, comunitario, nacional y autonómico) por las energías renovables con la finalidad de descarbonizar la economía para lograr procesos cada vez más limpios.
No obstante, no se pueden obviar los beneficios económicos de estas fuentes energéticas. El desarrollo industrial de este tipo de instalaciones requiere de muchos puestos de trabajo asociados, empleos "cualificados" que repercuten en personas y territorios.
Y respecto a estos últimos, pueden aprovechar las ventajas que suponen las renovables en cuanto a impuestos, tasas, ingresos..., pero también en cuanto a la actividad asociada a la propia energía renovable. Es decir, "las instalaciones, los parques, requieren mantenimiento, y esto supone que su ubicación atraerá profesiones y perfiles que contribuirán al desarrollo de las localidades cercanas", refiere el director general de Energía. Arroyo pone como ejemplo de esto a Valdelavilla, pues "aquí se comprueba cómo, asociado a los ingresos procedentes de la energía eólica, se pueden recuperar espacios o pueblos".
Por último, el director general de Energía destaca el esfuerzo que actualmente afronta la Junta de Castilla y León para que la producción energética "se vea como valor añadido" y sirva como foco de atracción de industrias altamente consumidoras de energía. "Que vean la oportunidad económica y de ahorro que puede suponer producir sus procesos industriales allí donde se genera la energía", puntualiza.
Los parques eólicos tienen determinados impactos y la mayoría influyen medioambientalmente: en el paisaje y de incompatibilidad con la protección de algunas especies animales o vegetales. Arroyo aclara que en los procesos de licenciamiento se estudia todo esto, incluso se establecen medidas compensatorias que deben afrontar las empresas, y si hay un efecto incompatible las declaraciones de impacto ambiental salen desfavorables".
Arroyo insiste en que la sensibilización de la sociedad es importante porque "no podemos desechar energías renovables en nuestro territorio". "Hay que pensar en positivos y saber que solo pocos casos exigen declaraciones medioambientales desfavorables", concluye.
Soria, y el resto de provincias de Castilla y León afrontan una oportunidad de oro a corto plazo. Se debe comenzar a sustituir las máquinas de los parques eólicos más antiguos de la región porque llega el final de su vida útil. Deberán instalarse máquinas más modernas, más eficientes, con potencias más elevadas y con impactos menores.
El reto es seguir produciendo, repotenciando y aprovechar los beneficios del reciclaje de componentes, sirviéndose de las distintas iniciativas para aprovechar oportunidades del desmantelamiento eólico.