Ferretería Andrés | Un lugar para salvar cualquier imprevisto "sin sorpresas ni riesgos"

Se funde la bombilla más importante de casa en el momento más inoportuno, hay que hacer una copia de las llaves de casa de forma urgente, para colgar en el salón ese cuadro que tanto te gusta necesitas un taco y una escarpia... Normalmente no recordamos la importancia del comercio rural hasta que nos surge cualquiera de estos imprevistos. Afortunadamente, en Soria resisten decenas de emprendedores que apuestan cada día por su pueblo y sus vecinos, ofreciendo un servicio que resulta vital en múltiples aspectos.

Uno de ellos es Alfredo Andrés, que desde hace 30 años regenta la Ferretería Andrés en Arcos de Jalón. Ubicada en el número 2 de la calle Gerardo Diego, es un espacio donde encontrar prácticamente de todo pues el propósito de este arcobriguense ha sido siempre que "aquí se encuentre, en el momento, ese artículo que salva cualquier necesidad", expresa.

Alfredo abrió su negocio con 19 años. Buscando una "alternativa a mi vida" al dejar de estudiar, apostó por quedarse en su pueblo y levantó un comercio que "no existía en la zona" de forma "autodidacta". Aprendió a base de "caerme y levantarme", escuchando a su clientela y adapando la oferta a la demanda. Ahora, tres décadas después, presume de haberse ganado la confianza no solo del pueblo, también de la comarca: "Los vecinos me valoran y las reseñas en internet me avalan", afirma con una satisfacción visible.

La receta, para él, es sencilla. La variedad, el bajo precio y el asesoramiento experto han fraguado su reputación y suponen su mejor arma contra el todopoderoso comercio electrónico. "El cliente sabe que aquí encuentra lo que requiere y confía en mí porque nunca vendo algo que sepa que no tiene la calidad suficiente", refiere Aldredo Andrés. No existe el riesgo ni la sorpresa, además de la posibilidad de cambio y reembolso, y este es su valor añadido frente a internet.

Además, Andrés pone en valor el papel de puertas abiertas del comercio rural. "Sin él, pierdes servicios, calidad de vida y se devalúan los bienes del pueblo, por eso cuidar el comercio es cuidar tu patrimonio", asegura con rotundidad. El empresario también bromea sobre su faceta de psicólogo: "Para ser un buen comerciante tienes que conocer muy bien a las personas y ponerte en su lugar, la empatía es clave para mantenerse en pie", cuenta.

Todo esto es lo que aporta la Ferretería Andrés a Arcos de Jalón. A cambio, el municipio le ha dado a Alfredo una "calidad de vida impensable en la ciudad". Aquí ha crecido para "convertirme en una persona totalmente distinta de aquel niño que abrió su ferretería", aquí formó una familia y aquí han crecido sus hijos. Su pueblo le ha dado "todo" y él lo devuelve día a día abriendo un negocio que es 'Mucho más que una tienda'.