Embutidos Rodríguez, que emplea a un millar de personas en su factoría leonesa, es una de las cuatro empresas que conforman la presencia en la comunidad de la corporación agroalimentaria de origen leridano Vall Companys.
El vicepresidente de la Junta de Castilla y León, Juan García-Gallardo, se ha reunido esta mañana con los representantes de las principales empresas del grupo agroalimentario Vall Companys en la Comunidad. En este contexto, ha mostrado su respaldo a un ambicioso plan de inversiones de 10 millones de euros que está desarrollando una de ellas, Embutidos Rodríguez, implantada en la localidad leonesa de Soto de la Vega, para mejorar la sostenibilidad y el bienestar animal de sus instalaciones.
El vicepresidente de la Junta conoció de primera mano los planes de la compañía, que ha recibido importantes ayudas por parte del Gobierno autonómico -casi 5 millones de euros- tras el incendio que asoló la fábrica en el año 2016. También fue informado de los problemas cotidianos a los que se enfrentan, como el exceso de tramitaciones administrativas, las dificultades de relevo generacional y los problemas de empleo en el mundo rural.
Embutidos Rodríguez, que emplea a un millar de personas en su factoría leonesa, es una de las cuatro empresas que conforman la presencia en la comunidad de la corporación agroalimentaria de origen leridano Vall Companys. Las otras son Agrocesa, en Aldeamayor de San Martín, dedicada a la producción de pienso para la alimentación animal; La Palentina, afincada en Villalobón, que se dedica a la producción de harinas panificables; y el Grupo Alimentario Naturiber, en Fuenterroble de Salvatierra, en Salamanca, que se dedica a elaborar paletas y jamones de cerdo. En total, emplean a más de 1.200 personas y suman una facturación de más de 700 millones de euros. La facturación total del grupo en España supera los 3.000 millones.
Embutidos Rodríguez, asentada en León, es una compañía dedicada al sacrificio de porcino blanco y porcino ibérico, a su despiece y comercialización, así como a la producción de curados y embutidos. La inversión iniciada este año, y que se completará a lo largo de 2024, consiste en cuatro actuaciones. La más importante es la instalación de un huerto solar en una parcela anexa de 91.000 metros cuadrados, para impulsar el autoabastecimiento energético y ser más competitivos en costes. Esta inversión, que se encuentra muy avanzada, ha supuesto un desembolso por parte de la firma de 4,5 millones de euros.
Pero, además, se está construyendo una depuradora nueva, que mejorará el ciclo hídrico de las instalaciones, y que implica una inversión de otros 4 millones de euros. Asimismo, se han mejorado las cuadras de descarga de cerdos antes de acceder al matadero, para mejorar en bienestar animal, lo que supone otros 1,5 millones, y está previsto abordar también la construcción de unas nuevas oficinas a las que se destinará otro millón de euros.