Esta vez nos espera el Parque Natural de la Laguna Negra y los Circos Glaciares de Urbión. Nos sumergimos en sus curiosidades y algunas de las leyendas que lo rodean de un gran misticismo. Además, te contamos todo lo que necesitas saber para visitarlo: dónde aparcar, servicios, rutas, cuándo visitarlo...
Sobre los bastos montes de Pinares, enmarcada entre montañas cubiertas de cambiantes mantos de vegetación y vigilada por una sierra creadora de vida, se encuentra una laguna sin fondo. Una imponente masa de agua que, durante siglos, fue el símbolo perfecto del miedo a lo desconocido y con un legado ahora amenazado por los ‘nuevos’ inviernos sorianos. Desde que se liberó de la enorme masa de hielo que la atrapaba, la laguna ha logrado hipnotizar a miles de lugareños y visitantes y se ha convertido en el escenario del parricidio ficticio más famoso de la literatura española. Un mundo de cuento sin salir de Soria.
La Laguna Legra y los Circos Glaciares de Urbión es un Parque Natural que se encuentra en el norte de la provincia de Soria. Sus 4.617 hectáreas de extensión alcanzan los términos municipales de Vinuesa, Duruelo de la Sierra y Covaleda y en su mayoría, rondan los 2.000m de altitud.
Su espectacular paisaje es de origen glaciar, ya que se formó hace 2 millones de años por la erosión de una de estas gruesas masas de hielo sobre las montañas de la zona. En concreto, la responsable de la Laguna Negra se extendía desde cerca del pico de Urbión y descendía hasta el valle del río Revinuesa. Un elemento muy característico del parque son las distintas rocas de gran tamaño que parecen casi fuera de lugar. Se llaman ‘bloques erráticos’ y eran fragmentos de rocas que arrastraba el glaciar. Uno de ellos se puede ver en el aparcamiento del Paso de la Serrá.
En el nombre del Parque Natural se ve reflejado el término ‘circo glaciar’, que no es más que un concepto geológico que se refiere a una depresión en la pared de una montaña o el nacimiento de un valle formada por la erosión glaciar y que impide la evacuación del agua que se va acumulando.
Y aunque la Laguna Negra ha acaparado todo el protagonismo, este Parque Natural alberga un gran número de joyas escondidas por las que merece la pena perderse. Y no hay que olvidar que junto a ella se encuentra, en los Picos de Urbión, el nacimiento del Duero.
Este espacio fue declarado Parque Natural en 2010, aunque también está incluido en la Red Natura 2000 y forma parte de la Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA) y Lugar de Importancia Cominutaria (LIC) ‘Sierra de Urbión y Cebollera. Varias de sus lagunas están incluidas en el Catálogo Regional de Zonas Húmedas de Castilla y León.
Aparte de los ecosistemas acuáticos ligados al glaciarismo que alberga, este parque es como un directorio de especies vegetales. Los robles albares se establecen en zonas recónditas e inaccesibles al verse desplazados por los pinos y las hayas, las dos especies protagonistas en este paisaje. También pueden encontrarse abedules, álamos temblones o serbales de cazadores.
Sólo hace falta un vistazo a este Parque Natural para entender por qué ha inspirado tantas historias estremecedoras y leyendas. La Laguna Negra parece la entrada a otro mundo y en los días de niebla, es capaz de despertar los miedos más profundos de cualquiera. Según el folklore soriano, el lago no tiene fondo y en sus profundidades vive un monstruo hambriento capaz de devorar a un carnero en un instante.
El aura mágica que la rodea inspiró hace más de 100 años a Antonio Machado para escribir una de las obras más célebres relacionadas con la Laguna, 'Las tierras de Alvargonzález', que se incluyó por primera vez en 'Campos de Castilla'. Una aterradora historia sobre dos hijos avariciosos que, buscando conseguir su herencia antes de tiempo, acaban con la vida de su padre y lanzan su cabeza a la Laguna. La desgracia y la pobreza se ciernen sobre ellos y las tierras que un día fueron fértiles parecían malditas. Al regresar al pueblo su hermano pequeño ven en su suerte una gran oportunidad para recuperar su propia dicha y terminan asesinándolo también. Finalmente, la culpa y el acecho de su padre desde el más allá terminan llevándoles a acabar con sus propias vidas sumergiéndose en la Laguna.
Fue su oscuro color negro lo que le dio durante siglos a la Laguna su misteriosa reputación. Sin embargo, esto ha cambiado en los últimos años y ahora luce un color verde que se intensifica en los meses más calurosos. En invierno ya no hace tanto frío, la Laguna no se hiela lo necesario y esto acelera los procesos de eutrofización. Es decir, el lago recibe un aporte muy elevado de nutrientes inorgánicos, dejando aguas muy poco mineralizadas y con escasa materia orgánica. El caldo de cultivo perfecto para el crecimiento demográfico de algas verdes que tintan el agua.
La entrada más conocida a este Parque Natural es la que se realiza por Vinuesa, dejando el coche bien en el parking del Paso de la Serrá, cuando el aparcamiento está regulado, o bien en el Refugio de Pescadores, cuando no lo está. Esto dependerá de los horarios marcados por la Junta de Castilla y León en función de la temporada y los visitantes que se esperen, así que conviene revisarlo con anterioridad. El primero de los aparcamientos se encuentra a 2km de la Laguna y para llegar hasta ella habrá que recorrer el camino andando, por una cuesta pronunciada, o que esperar al autobús que realiza este recorrido. El Refugio de Pescadores se encuentra, sin embargo, a apenas 300m del monumento natural, siendo el más cercano.
Pero aparte del acceso visontino, Covaleda sirve de entrada hacia parajes singulares, como el refugio de Becedo, la célebre ruta de las cascadas o el sendero de los Abuelos del Bosque, que lleva hasta una gran masa de enormes pinos silvestres.
Por último, Duruelo de la Sierra es la puerta a los orígenes del Duero y desde su acceso se puede llegar al paraje de Castroviejo y las singulares formas de sus rocas o el Refugio del Búnker, desde el que se puede visitar el nacimiento del Duero y el pico de Urbión.
El Parque Natural se puede recorrer por las innumerables rutas que forman parte de la red del GR-86 Sendero Ibérico Soriano. Algunas de las rutas recomendadas, aparte de las ya mecionadas son: Ruta de los Puentes del Duero, Vinuesa-Casa del parque Laguna Negra, Ruta Ambas Cuerdas, Ruta por el valle de la Paúl, sendero circular por la Sierra de Umbría.
La experiencia que ofrece este espacio al visitante cambia mucho dependiendo de la estación. Las hojas caducas de gran parte de la vegetación que adorna sus laderas se enrojece en otoño, modificando el paisaje. Además, el clima de montaña propicia que haga mucho calor en verano y mucho frío en invierno, por lo que la ropa debe ir acorde. Durante los meses de calor serán necesarias gorra o algún accesorio para protegerse del sol y una botella de agua. En invierno, buena ropa de abrigo que esté lista para aguantar niebla, lluvia, humedad o incluso nieve. El calzado tiene que ser apropiado para el monte si se quiere explorar el Parque con libertad y comodidad, aunque la visita puede limitarse a un ligero paseo si sólo se va de los aparcamientos a la Laguna.
Está permitida la escalada en determinadas zonas si las condiciones lo permiten, aunque es necesario solicitar autorización al Servicio Territorial de Medio Ambiente y llevar tu propio equipo. Si te encuentras nieve, evita riesgos innecesarios y utiliza los aparcamientos invernales.
En la Casa del Parque, junto a Vinuesa, podrás resolver tus dudas y entender por qué este espacio natural es tan especial. Este centro de interpretación dispone de un bosque sensorial, un rincón de la memoria en el que descubrirás más sobre el pasado de la zona, sala audiovisual, exposiciones... Consulta el horario con antelación ya que, igual que los aparcamientos, los días y horas de apertura varían según la estación. El tiquet adquirido para aparcar (cuando el parking está regulado en el Paso de la Serrá) permite visitar la Casa del Parque de forma gratuita.
En el Parque Natural y sus alrededores podrás encontrar establecimientos hosteleros en los que reponer fuerzas. El más cercano a la Laguna es el Centro de Servicios del Paso de la Serrá, un bar restaurante que te encontrarás en el propio aparcamiento. Además, los pueblos cercanos cuentan con una gran oferta de refugios y también establecimientos en los que podrás comer y dormir para así alargar la visita por la zona y disfrutar de su patrimonio cultural y natural.
Y lo más importante, respeta la naturaleza. Aparte de las restricciones impuestas por el sentido común, como no arrancar plantas, hacer ruidos innecesarios o dejar basura o colillas, existen una serie de prohibiciones estipuladas por la dirección del Parque Natural. En La Laguna Negra está prohibido nadar y también la acampada libre. No se puede hacer fuego dentro del Espacio Protegido o utilizar drones.
Ya amenazado por el cambio climático, debemos preservar este paraje para que, millones de años después de nuestro paso, siga siendo fuente de inspiración para todos aquellos que se dejen envolver por el encanto de la Laguna Negra.
Encuentra más información sobre este y todos los rincones de ensueño que esconde la provincia de Soria en la web 'Soria ni te la imaginas' de la Diputación Provincial.