La última niña del 2023 nació ayer a las 13:42h. Su nombre es Yasmine Mansour Ouali y su familia reside en Serón de Nágima.
El comienzo del 2024 ha vuelto a sacar a la palestra uno de los principales problemas de la provincia en las últimas décadas: la falta de recién nacidos. Según informan fuentes de la Junta de Castilla y León, a esta hora todavía no ha llegado el primer niño del año a Soria y tampoco se tienen noticias de cuándo podría aparecer.
Esta situación no es anómala para los sorianos. El año pasado se tuvo que esperar al 2 de enero para que Ariadna Álvarez Tsvetkova se convirtiera en la primera niña del 2023. En 2022, también hubo que aguardar al segundo día del año para que Camila Logro Trujillo llegará a las vidas de su familia.
En contra, el 2023 se despidió por todo lo alto con el nacimiento de Yasmine Mansour Ouali a las 13:42h. en la última fecha del calendario. Esta niña, que fue la última del año, residirá en Serón de Nágima junto a sus padres, El Mahdi Mansour y Nadia Ouali, y sus tres hermanos.
Los partos en la provincia se han reducido drásticamente desde un 2010 en el que se dieron a luz a un total de 702 niños en 695 partos. Desde entonces, los datos hablan por si solos. Los nacimientos han bajado más de un tercio en estos últimos 14 años. En 2023, se produjeron 459 partos con 465 bebés (225 niños y 240 niñas).
A pesar de que el descenso ha sido progresivo, el paso del 2020 al 2021 supuso un momento clave, con 49 niños menos de un año a otro.
Con estos datos, se demuestra el gran problema que tiene la provincia con una población envejecida y con una tasa de natalidad cada vez menor. De esta manera, Soria espera que se solucione este problema cuanto antes para tener un horizonte más optimista, al tiempo que aguarda con ilusión el primer bebé de este 2024.