El tratamiento con lentes de desenfoque periférico en niños, para el control de la miopía, está proporcionando resultados sorprendentemente satisfactorios, explica Multiópticas Monreal.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), en el año 2050 más del 50% de la población mundial será miope, como consecuencia de los cambios en los hábitos de vida y por la adaptación a entornos próximos. La escolarización temprana y el propio crecimiento del niño pueden ir unidos a la miopización del ojo de los más pequeños.
Los avances tecnológicos y la investigación han encontrado una de las claves sobre el avance de la miopía, que está estrechamente relacionada con la estimulación de una zona de la retina, que pone en marcha el crecimiento del ojo, cuando se usan gafas convencionales. Distintos estudios ponen de manifiesto que el uso de lentes de contacto y cristales de gafas llamados lentes de enfoque periférico inhiben el proceso de miopización.
En niños de corta edad, con miopías altas y moderadas, el uso combinado de estas lentes de desenfoque periférico y atropina proporcionan resultados satisfactorios; aunque el uso de fármacos oculares puede tener efectos adversos acomodativos y de tolerancia.
Desde el departamento de optometría y contactología de Multiópticas Monreal, indican que este tipo de tratamientos para el control de la miopía, con lentes de desenfoque periférico, está proporcionando resultados sorprendentemente satisfactorios, sin los efectos secundarios de los medicamentos, siendo una de las opciones más interesantes para revertir esta irrefrenable tendencia.