Los hechos pasaron el Alicante el pasado 11 de enero.
El pasado jueves, 11 de enero, sobre las 11:00h, dos pintores, padre e hijo, se encontraban en un establecimiento de Alicante disfrutando de un almuerzo. En medio de este, en un momento dado, uno de ellos requirió ayuda, al grito de “¡que se ahoga, por favor!”, a dos agentes de la Unidad de Prevención y Reacción (UPR) de la Brigada Provincial de Seguridad Ciudadana de Alicante, que también estaban en la cafetería.
Fue en ese momento cuando los policías dieron instrucción a la Sala CIMACC-091 para que se dirigiesen al lugar los servicios sanitarios. Al ver que la persona corría peligro, comenzaron a realizarle la maniobra de Heimlich con el fin de desobstruir la laringe.
Tras los esfuerzos de uno de los agentes, pareció que la víctima recobraba la respiración, pero acto seguido volvió a indicar que continuaba obstruida, por lo que el segundo agente continuó con la maniobra.
En esta ocasión, el hombre, de 57 años, por fin consiguió expulsar por la boca el trozo de torrezno que le obstruía la respiración. Después de ser auxiliado, empezó a respirar con normalidad y agradeció a los agentes la ayuda “me habéis salvado la vida”.
El padre y su hijo se marcharon del local por su propio pie y no fue necesaria la asistencia de los servicios sanitarios.