29 FOTOS
Un sol radiante, un viento en calma y un paisaje completamente nevado, con el blanco posado a su antojo, son los ingredientes para disfrutar de un compás dominical como hoy es el caso en Fuentetoba. Entornos donde el sonido del agua, con la célebre cascada -espectacular ella ahora-, el limpio azul y una vegetación dormida, con tizne de vapores de leve deshielo, componen una buena opción, a escasos minutos de la capital, para contemplar este escenario, que una vez dejada atrás la borrasca Juan, se convertirá en efímero.
Además de las imágenes que acompañan a estas líneas, la asociación cultural Pico Frentes de Fuentetoba ha editado este video que supone otro regalo más a la vista, aunque no es lo mismo apreciar estos parajes presencialmente: