El ejecutivo no concreta si será esta comunidad la que rebaje el nivel de su prueba o deberán ser las demás las que lo incrementen. Lamentan tener al Gobierno en contra, pero aseguran que "no vamos a cometer ninguna irregularidad y buscaremos hasta dónde podemos llegar".
La Junta de Castilla y León recibe con una calurosa "bienvenida" el último anuncio de Alberto Núñez Feijóo, líder del PP, que este miércoles se comprometía a crear una prueba de acceso a la universidad común en las once Comunidades Autónomas gobernadas con su partido.
Carlos Fernández Carriedo, portavoz del ejecutivo autonómico, ha asegurado que la Junta y la comunidad educativa de Castilla y León "valoran" esta propuesta y consideran que la prueba común "igualaría a todos los españoles y nos permitiría avanzar en términos de calidad". Considera una cuestión de "responsabilidad" la unión de las comunidades regidas por el PP porque "no contamos con el gobierno para avanzar en términos de igualdad y esto nos va a todos hacerlo".
Para Carriedo lo "lógico" es que, ante un distrito universitario único "no haya 17 formas distintas de acceder a él. Y aunque tanto el gobierno como algunos rectores han calificado este movimiento como "inviable", la Junta de Castilla y León aboga por "sentarnos y buscar hasta dónde podemos llegar las comunidades autónomas".
El portavoz ha abierto los brazos a "todas las comunidades autónomas" que quieran "colaborar" y "trabajar hacia lo que nos es común". Ha lamentado que sea el gobierno, el que "debería liderar esto", el que "se excluya" porque "con él en contra será más difícil, pero no imposible".
Respecto al examen en sí, el portavoz de la Junta ha evitado aclarar si será Castilla y León quien deba rebajar el nivel de exigencia para igualarse con el resto de comunidades. Ha pedido "dejar trabajar a los expertos" y se ha limitado a expresar que "el examen va a ser mejor, porque va a ser más igual, con más calidad y garantizando la unidad de todos".
Ha concluido intentando tranquilizar a quienes piensan que la EBAU única iría en detrimento de la calidad del sistema educativo de Castilla y León: "Que todos mejoren y todos mejoremos, que seamos los mejores no significa que no podamos mejorar".