Afinando vientos y devociones

La iglesia de Nuestra Señora del Espino es la sede de la cofradía de La Flagelación del Señor, donde tras la Navidad, en torno a una veintena de hermanos ensayan con sus instrumentos de cara a la Semana Santa. Aunque no todos los días se congregan en su totalidad, los cofrades se reúnen tres días a la semana para la puesta en escena de estos días de culto por las calles de Soria.

Los hermanos ya comenzaron los ensayos tras el día del Pilar, si bien, como es costumbre, intensifican sus encuentros después de las fechas navideñas, con el fin de habituar y conformar las distintas piezas que ejecutarán durante los distintos recorridos devocionales.

José Damián Ferrero, hermano mayor, indica que la sección de viento de la banda de cornetas y tambores es quien inicia en primer lugar las pruebas, siendo que después de la Navidad son los instrumentistas de los aparatos de viento quienes deben de insistir en las partituras. "Además, siempre hay piezas nuevas que tenemos que interpretar, lo que lleva a insistir para aprenderlas y ejecutarlas en grupo", señala Ferrero.

Por su parte, la sección de percusión comenzará sus pruebas pasado el carnaval, si bien los ensayos se realizarán en el exterior del templo, aunque dependiendo de la climatología. "Dentro, el sonido es muy intenso, pero en el caso de que haga mal tiempo nos agrupamos todos en la iglesia", apunta.

En la actualidad, los intérpretes de los sones de La Flagelación suman 70, incluyendo también a los encargados de las carracas, instrumentos que se incorporaron a la cofradía hace ocho años. También es de reseñar otras incorporaciones de gente joven, que cada año se suman a la hermandad devocional, la primera que sale a la calle en la Semana Santa soriana, concretamente el Lunes Santo.