El que fuera candidato a la alcaldía de Soria por la formación ha recalcado que ha aumentado el número de afiliados en los últimos años, al mismo tiempo que ha afirmado que el panorama de la ciudad cambió con la llegada del partido al Ayuntamiento.
Podemos ha celebrado esta mañana su 10 aniversario. En Soria, la formación ha festejado esta fecha tan especial con un vermú en su sede. Allí presentes, el que fuera candidato a la alcaldía de la ciudad, Alberto Sanz, y la exconcejal del Consistorio, Marisa Muñoz, han hecho repaso a la evolución del partido durante esta década.
En primer lugar, Sanz ha recalcado que “Podemos Soria está totalmente vivo, aunque es cierto que a nivel nacional estamos viviendo unos momentos de transición”. En esa dirección, este ha pedido que “nadie se deje engañar, porque no estamos descomponiéndonos y quien piense eso, puede esperar sentado”.
A la hora de abarcar el papel que ha tenido Podemos en Soria, el que fuera cabeza de lista al Ayuntamiento ha puesto de relieve que “seguimos teniendo cierta representación en la provincia”, al tiempo que ha manifestado que “el panorama cambió con nuestra llegada, ya que antes no se decían muchas cosas, no se emprendían batallas y otras fuerzas de la izquierda estaban muy cómodas”.
Por su parte, Muñoz se ha mostrado orgullosa por, a pesar de “no haber ostentado cargos de gobierno en la capital, sí que nos convertimos el espejo en el que se tiene que mirar la izquierda, trabajando con sensatez y proponiendo muchas cosas en los 4 años que estuvimos”.
Por otro lado, al ser preguntado por la situación de la izquierda en Soria, Sanz ha señalado que “siempre se nos acusa de estar en crisis permanente, cuando en realidad estamos evolucionando para ampliar nuestra capacidad de trabajo”.
Asimismo, ha indicado que, “al no tener Sumar representación en la provincia, la única alternativa a nosotros sería Izquierda Unida”.
Los representantes de la formación han afirmado que en los últimos años ha aumentado el número de afiliados. No obstante, estos han puesto de manifiesto que lo más importante es el compromiso y no el número. “Voy a hacer mía una autocrítica de Pablo Iglesias. Antes había personas por intereses propios que cuando algo no les cuadraba cambiaban de siglas. Uno de los fallos que tuvimos es no hacer criba cuando empezamos. Más vale ser menos personas comprometidas, que formar una masa sin sustancia”, ha concluido Alberto Sanz.