200 alumnos viven ‘Juntos por la paz mundial’ un día de baile y color

Los cuatro colegios católicos de Soria y provincia, Escolapias, Trilema, Calasancio de Almazán y Escolapios, se han reunido durante la mañana del martes, 30 de enero, bajo el Árbol de la Música, con motivo del Día de la Paz. Lo han hecho por segundo año consecutivo, en esta ocasión bajo el lema ‘Juntos por una paz mundial’ y tiene como objetivo “celebrar esta jornada, pues creemos que desde todos los centros educativos tenemos que concienciar a los niños sobre la necesidad de que todos vivamos en un mundo de paz”, ha afirmado la directora académica de Escolapios Soria, Laura Chamarro.

Cerca de 200 alumnos de 3º de primaria han ido llegado al punto de encuentro portando globos de diferentes colores que representaban cada uno de los cinco continentes. Una vez allí, dos estudiantes de cada centro han puesto voz a cuatro enfrentamientos activos en el mundo. Los profesores también ha formado parte de esta lectura escogiendo Oceanía, pues desde la parte docente “hemos considerado que sería el más difícil a la hora de explicar y entender”, ha asegurado.

Para conocerlos han estado estudiando y trabajando en las aulas durante dos semanas, desde que regresaron al colegio después de las vacaciones de Navidad. Todo con el fin de que “aunque hemos elegida la edad de nueve años para trabajar, creemos que es muy importante concienciarles en todas las etapas educativas de la necesidad de que haya paz mundial”.

Así mismo, esta tarea, según ha indicado la directora, “no ha sido fácil enseñarles qué es un conflicto, así como no ha sido fácil trasladarles los mecanismos para alcanzar la paz, pero creemos que es importante mostrárselo para que en el futuro vivan en un mundo de paz, como nos gustaría a nosotros”.

En contra de la perspectiva de los docentes, los estudiantes tenían otra visión de la situación, pues “para ellos todo es fácil y no entienden por qué puede haber enfrentamientos o peleas. Tienen nueve años y viven en un país que vive en paz, entonces no comprender por qué no existe la misma situación en Palestina, Ucrania o algunos países de África”.

Finalmente, el acto ha acabado con un baile conjunto en el que han participado todos los presentes y con el que se pedía la paz en todo el mundo.