Una nueva firma se instala en el vivero de empresas sanestebeño
Naves del vivero sanestebeño. /CCIS
Se trata de una bodega dedicada la elaboración de blancos para su exportación, mayoritariamente en Estados Unidos y México.
Una empresa dedicada a la fabricación de vinos se ha instalado en una de las naves del vivero de empresas de San Esteban de Gormaz, gestionado por la Cámara de Comercio. Se trata de Pagos de Saro-Niño, una nueva bodega que elaborará vinos blancos con la variedad autóctona albillo y bajo la denominación de origen Ribera del Duero. El principal destino de estos vinos será la exportación, principalmente a Estados Unidos y México.
La compañía está formada por dos socios, el sanestebeño Álvaro Niño de Mateo y el mexicano Jesús Saro Boardman. Ambos constituyeron la firma hace un año con la intención de elaborar vinos blancos para un público en general, especialmente en dichos destinos. Cuenta con sus propias fincas y viñas de albillo listas para la producción el próximo año. El equipo promotor de esta actividad se completa con Juan Pablo Saro Llaguno y Jesús Antonio Saro Llaguno, expertos en administración de empresas y comercio internacional, cultivo de la vid y comercialización de vinos en México.
Cuentan con un distribuidor en Estados Unidos interesado en vinos blancos de la variedad albillo y la intención es comenzar cuanto antes a envasar sus elaboraciones y a exportarlas en un plazo medio, de tal forma que la previsión es que en cinco años puedan llegar al mercado norteamericano con más de 30.000 botellas.
Las previsiones contemplan dos etiquetas de vino blanco, una de alta gama y otra de gama media. La bodega ambién tiene como objetivo comercializar y exportar el marchamo de trufa negra de Soria.
Según la nueva compañía, existe en el día de hoy una demanda insatisfecha de vinos blancos de calidad de denominación de origen Ribera del Duero que sean suaves, alegres, afrutados y un tanto ligeros.
La firma dará a conocer sus productos a través de campañas en Internet en Estados Unidos y México y catas presenciales.
Con la instalación de esta firma, las seis naves de las que dispone el Vivero están ocupadas por sendas empresas que trabajan en la zona. En cuanto a los despachos, cuatro están ocupados y únicamente dos están disponibles para que puedan ejercer su actividad las empresas que lo requieran.
