El exnumantino Iñigo Pérez se estrena como primer entrenador en el Rayo Vallecano

Uno de los jugadores más queridos por la parroquia numantina en las últimas temporadas se estrenará como primer entrenador este fin de semana en la máxima categoría del fútbol nacional. El Rayo Vallecano ha informado esta mañana del fichaje de Iñigo Pérez para lo que resta de temporada y para una más.

El que fuera mediocentro rojillo durante 4 temporadas llega al cuadro franjirojo con el objetivo de certificar la permanencia en Primera División. En estos momentos, los madrileños tienen 7 puntos más que la zona de descenso. No obstante, las sensaciones de los vallecanos no son del todo buenas desde hace varios meses, consiguiendo tan solo un triunfo en los últimos 14 encuentros.

Ante esa situación, la directiva decidió rescindir de su míster, Francisco Rodríguez, para dar paso a un Iñigo Pérez que conoce bastante bien el barrio de Vallecas. Tras retirarse hace dos veranos de los terrenos de juego, este se unió al cuerpo técnico de Andoni Iraola. Posteriormente, después de un gran año en Primera División este no pudo acompañar al vasco en el Bournemouth de la Premier League por unos problemas en el visado.

Con todo ello, a sus 36 años, Iñigo Pérez emprenderá una nueva etapa. Su primera parada tendrá como destino el Real Madrid este domingo a partir de las 14:00h. en Vallecas.

Muy querido en Soria

Iñigo Pérez es uno de los jugadores más queridos por la afición rojilla. Su papel en el equipo fue fundamental durante 4 temporadas en las que fue un hombre muy importante para Jagoba Arrasate, entrenador con el que más tarde se marcharía a Osasuna para ascender a Primera División.

En Los Pajaritos los recuerdos son imborrables. Nadie se olvidará jamás del gol que anotó en La Romareda en las semifinales del play off para poner por delante a los suyos en un encuentro en el que estaban sufriendo ante un cuadro maño que jugaba a tumba abierta. Su disparo desde la frontal del área fue el primer paso para eliminar a un combinado aragonés que terminó sentenciando Pape Diamanka.

Su temple, su posó y su visión de juego fueron esenciales para un conjunto que vivió temporadas muy tranquilas en Segunda División, a excepción de una 2016-2017 en la que estuvo más abajo en la tabla clasificatoria.