Licitada por Diputación con 75.000€ al año y prestado el servicio por Caja Rural de Soria, la oficina bancaria móvil da servicio a más de 4.000 personas en 51 pueblos mediante 17 rutas mensuales diferentes. “Una oficina abierta en un pueblo es mucho más que un servicio financiero”, destacan desde Caja Rural mientras Diputación destaca su “valor social”.
En España solo 3 de cada 100 oficinas bancarias están ubicadas en pueblos de menos de 1.000 habitantes. Una realidad que afecta directamente a la población rural de una provincia como Soria donde la inmensa mayoría de los pueblos tiene menos de esos 1.000 habitantes e, incluso, más de la mitad de los 182 municipios tienen menos de 100 vecinos censados.
Esas dos realidades juntas generan una situación de exclusión financiera a numerosos habitantes de provincias como Soria que sufren una doble barrera; a la falta de oficina física donde conseguir dinero en efectivo o realizar sus operaciones financieras se suele sumar el condicionante que supone la avanzada edad de sus pobladores y su desconocimiento, en algunos casos, en materia tecnológica.
En la provincia de Soria ese problema lo aborda Caja Rural de una manera ingeniosa y pionera que lleva en marcha desde 2009 y que ahora ya se aplica en otras provincias. Se trata de unas oficinas móviles que recorren los pueblos más pequeños para prestar el servicio a los vecinos. Aquella primera banca móvil daba servicio a 6 localidades y aunque era evidentemente ineficiente económicamente se quedaba corta.
Con el objetivo de lograr una nueva ruta de banca móvil, la Diputación de Soria licitó un proyecto para atender 51 pueblos a través de 17 rutas al mes. Y fue precisamente Caja Rural de Soria quien se adjudicó el proyecto con un coste de 300.000€ en 4 años para la institución provincial, que lo financia gracias al Plan Soria de la Junta de Castilla y León. “Vamos a ser francos, si ellos no hubieran querido prestar este servicio seguramente no lo hubiera prestado nadie”, reconocía el presidente de la Diputación.
El máximo mandatario de la Diputación, Benito Serrano, y el de Caja Rural de Soria, Carlos Martínez, han podido ver hoy en la localidad de Adradas el funcionamiento de este servicio que esta en marcha desde finales de 2023. Un “esfuerzo conjunto” por el que ambos se han felicitado y que ha agradecido personalmente en nombre de todos los vecinos Cesar Huerta, alcalde de la localidad.
Era precisamente el alcalde quien relataba a Soria Noticias que este es, prácticamente, el único servicio que queda en el pueblo. Un pueblo que cuenta con 25 vecinos y que en verano supera con poco el medio centenar. “Ya no hay médico y el panadero viene cada dos o tres días, si viene”, relataba. Tampoco llegan productos frescos y el camión de los congelados aparece una vez al mes como el butanero.
Considera Huerta que este servicio es “fundamental” por los 25 vecinos del pueblo, “y cada año alguno menos”, no tienen que desplazarse hasta Almazán para lograr efectivo. La banca móvil de Caja Rural también ofrece servicio a los clientes de otras entidades permitiéndoles obtener efectivo gracias a un TPV.
Adradas lucha como puede contra el drama de la despoblación, con una noticia positiva tras la pandemia y una pelea en marcha actualmente. Gracias a la intermediación del alcalde se logró que una familia de Almazán que vivía en Madrid regresase a la comarca y se instalase en el pueblo con sus dos hijos. El marido, disfruta de las bondades del teletrabajo, mientras que la mujer trabaja en un supermercado de Almazán. El siguiente reto es buscar otra familia para la que estaría disponible la vivienda situada en el propio consistorio y un puesto de trabajo como alguacil, además de la posibilidad de gestionar el bar del pueblo.
La furgoneta que presta el servicio de Banca Móvil de Caja Rural de Soria va siempre ocupada por dos profesionales, el banquero y un vigilante de seguridad. Aunque trabaja con internet también cuenta con una antena satélite, por si la cobertura falla. La oficina, cuyas rutas y organización pueden verse a continuación, ofrece todos los servicios bancarios de una oficina presencial y suele estar cerca de una hora en cada localidad. Siempre un día planificado y a la misma hora.
Caja Rural de Soria presta actualmente sus servicios en 95 localidades en la provincia, combinando oficinas físicas, cajeros automáticos, puntos de atención presencial y las innovadoras oficinas móviles. La red de la entidad en la provincia incluye 28 oficinas físicas y 23 cajeros automáticos, además de 10 puntos de atención presencial establecidos en colaboración con ayuntamientos locales. Es importante destacar que, en 19 de los pueblos donde Caja Rural de Soria tiene presencia física, es la única entidad bancaria disponible, reforzando su compromiso con el mantenimiento de servicios financieros en el medio rural.
El presidente de la Diputación de Soria ha señalado que se ha llegado a este proyecto tras mucho “estudio y pelea” en los últimos años. Aunque se barajaron otras opciones, como instalar cajeros o ofrecer el servicio en el Bibliobus, estas eran inviables por problemas técnicos o legales. Así se llegó a la idea de replicar el modelo de Caja Rural con la banca móvil y licitar este servicio con un pago de 75.000€ anuales en forma de licitación aunque finalmente fue Caja Rural quien también logró el contrato para ofrecer este servicio.
“Es un gran servicio que ayuda a todas las personas que viven en los pueblos”, señalaba Benito Serrano en la plaza de Adradas. Esta unidad móvil llega a más de 4.000 personas en un total de 51 pueblos y se suma a otras apuestas de la Diputación por mantener los servicios rurales como las farmacias, los telecentros o el reparto de comida fresca.
Tanto Serrano como Martínez han destacado que estos servicios van “más allá del servicio” pues tienen “una vertiente social” porque “en muchos casos es la única persona con las que habla un soriano esa mañana” y porque permite unir a los vecinos en torno a la furgoneta. “Genera una enorme satisfacción”, reconoce Carlos Martínez quien recuerda que está en el ADN de la Caja Rural que “las personas son los primero” y “no abandonar al medio rural que nos ha dado todo lo que somos”.
“Caja rural y Diputación hacen un gran tándem porque entienden que los pueblos son su labor de ser”, señalaba Carlos Martínez mientras Serrano les felicitaba por la “sensibilidad especial” que tienen hacia el mundo rural.