La Celtíberas, ejemplo de superación

Soria sigue siendo la resistencia del atletismo nacional e internacional. A pesar de su población y de sus pocos recursos económicos, la provincia cuenta con atletas y equipos de primer nivel que llevan su nombre a lo más alto. Precisamente, en esa terna se encuentran Las Celtíberas. Esta escuadra femenina, fundada en 2018, no ha parado de subir categorías hasta conseguir en 2022 el ascenso a División de Honor (máxima categoría nacional).

Inicios

Lo que parecía un sueño, se hizo realidad el 11 de junio de hace dos temporadas en La Nucía (Alicante). Aquella mañana se hizo justicia al trabajo de numerosas atletas y directivas que llevaban dejándose la piel desde el primer día para que este proyecto saliera adelante.

Una de las que empujó desde el principio fue su actual presidenta y capitana, Raquel Álvarez. Con un currículum envidiable en salto de altura, la atleta ha sido una de las piezas clave en el crecimiento de la entidad. “Me gusta decir que nos ha ocurrido lo mismo que le pasó al Numancia. Ahora mismo, estamos jugando contra el F.C. Barcelona o el Real Madrid. Para nosotras es algo increíble”, manifiesta. Junto a ella, Nahikari Acebo llegó hace 5 años procedente de Vitoria para involucrarse en una iniciativa que “era muy ambiciosa y en la que pensaba que podía echar una mano”. Con esa ilusión, “la multifunciones” del equipo explica que todavía sigue en una nube por todo lo que han alcanzado en estas campañas tan exitosas.

No obstante, tanto ella como su fiel escudera, Álvarez, reconocen que todavía queda mucho trabajo para que los sorianos conozcan “el tesoro” que existe en la ciudad: “La gente es cada vez más consciente de lo que tiene con nosotras, aunque nos falta un poco de tirón. Entiendo que sea difícil porque son muchas pruebas diferentes a la que se les tarda en pillar el puntillo. Solo les pedimos que sepan lo que tienen y que nos ayuden a conservarlo”.

Techo

A pesar de todos estos logros, Las Celtíberas tienen un sabor agridulce. Hace apenas un mes, varias de sus integrantes dieron una rueda de prensa en la que indicaban que necesitan más ayudas de las instituciones públicas para poder subsistir. Sin apenas cambios en las últimas semanas, las guerreras del CAEP vuelven a pedir a todas las administraciones que se involucren, “porque en estos momentos estamos capeando el temporal como podemos”.

Sin la certeza de saber si van a poder aguantar un año más en estas condiciones, las sorianas intentan suplir la falta de dinero con afecto, cariño y cercanía. Aún con un presupuesto de 60.000 euros, infinitamente menor a otros de la categoría que rondan los 500.000, numerosas atletas se ponen en contacto con ellas para formar parte de esta familia. Para levantar este interés entre las profesionales del atletismo, también es muy importante el contar con unas instalaciones como las del CAEP (numerosas integrantes del equipo también llevan a cabo sus entrenamientos en Madrid y en Valladolid). “Las tratamos lo mejor que podemos y eso nos permite tener entre nuestras filas a campeonas de España y a internacionales que se merecen premios dignos”, apunta el directivo Óscar Caso.

Para poder entregarles la recompensa que se merecen, la directiva tiene que poner en muchas ocasiones dinero de sus propios bolsillos o esperar a que les ingresen las subvenciones.

Curso ilusionante

Independientemente de todos los reveses que están sufriendo, las chicas de Las Celtíberas aguardan con ilusión su segunda temporada en División de Honor. Tras el gran papel del curso pasado, las moradas se han reforzado este verano con el reto de conseguir la salvación con solvencia, en una competición en la que participan 16 equipos, alguno de ellos de la talla del Playas del Castellón (segundas clasificadas del año pasado con un millón de euros de presupuesto).

Con la misión de plantar cara a esos trasatlánticos, las sorianas disfrutan entre sus filas de atletas como Andrea Jiménez, Ana Carrasco o Carmen Sánchez, además de con una Raquel Álvarez que es historia viva de este deporte. “Muchas veces no la contamos porque es de aquí. Le decimos en broma que está medio retirada, pero ahí sigue tirando del carro”, expresan entre risas Nahikari Acebo y Óscar Caso.

Asimismo, Las Celtíberas cuidan muy bien de su cantera. Para completar el roster para las 18 pruebas que se disputan en cada jornada, las sorianas necesitan tener a unas 40 deportistas disponibles (en total, 60 integrantes forman el club). Por ello, es muy importante fomentar este deporte entre las jóvenes de la provincia. En estos momentos, la entidad cuenta con atletas de la capital, de Covaleda o de Valdeavellano de Tera que son “muy importantes para darnos a conocer en todos los rincones”.

Además, también llegan promesas de esta práctica de otras zonas, como Natalia Mazariegos. A sus 18 años, esta palentina se estrena en un combinado en el que “tendré la oportunidad de competir con las mejores y de mejorar a nivel individual”. Con esta mezcla de juventud y veteranía, la escuadra soriana intentará seguir haciendo historia en División de Honor, al tiempo que no parará de trabajar para encontrar los apoyos económicos que necesita para subsistir en la élite nacional.