Más de la mitad de la plantilla de Sacyl está pendiente de reclasificación

La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) ha denunciado la "situación crítica" en la que se mantiene el Sistema Nacional de Salud, el "deterioro" que se observa en la calidad de los servicios que reciben los ciudadanos y las "pésimas condiciones laborales" del personal.

"Esta es una posición que no puede perdurar por más tiempo. Llevamos años exigiendo unas condiciones laborales dignas a los responsables públicos. Los sanitarios enfrentamos a diario una condición penosa, marcada por una creciente presión laboral, y por la carencia cada vez más acusada de recursos y la saturación de los servicios”, ha declarado el presidente del sector autonómico de Sanidad de CSIF, Enrique Vega. “Por eso decimos, basta ya. Exigimos de nuestros políticos a tomar medidas urgentes por el bien de nuestra sanidad, uno de los grandes valores de la sociedad española”, ha precisado.

Según el sindicato, de los más de 60 mil trabajadores que hay en sanidad, hay que reclasificar a más de 30 mil sólo entre médicos, enfermeras, técnicos superiores y técnicos en cuidados auxiliares de enfermería (TCAE). A esto hay que sumar los técnicos de gestión, de farmacia o de informática, entre otros. En función de estos datos, en la organización sindicatl recalcan que "más del 50% de la plantilla activa de Sacyl debe ser reclasificada. Los beneficios son, sobre todo, salariales. Al subir de grupo la retribución básica aumenta, se incrementa el complemento de trienios o el de carrera profesional". Además, la reclasificación implica también un estudio, adecuación y actualización de las funciones de cada categoría. "Hay alguna, como TCAE, que tienen las funciones marcadas desde el año 1978 y no se han revisado nunca", recuerda Vega.

Precariedad y bajos salarios

CSIF ha recordado el elevadísimo porcentaje de precariedad laboral que se registra entre la plantilla de los trabajadores sanitarios, y la importancia de mejorar los actuales salarios para retener a los profesionales que ahora abandonan la sanidad española, para incorporarse a la de otros países europeos donde su trabajo está mejor compensado económicamente. “Tenemos además que avanzar hacia la igualdad salarial entre comunidades autónomas, fortalecer las plantillas y elaborar un plan de choque para la Atención Primaria, hoy casi desbordada. También necesitamos que se fortalezcan las plantillas, la reforma de la Formación Sanitaria Especializada y demandamos una jubilación anticipada por coeficientes del personal de la sanidad y actualidad el Estatuto Marco de la sanidad”, enumera Vega.

Cosas que no pueden esperar

“Pero entre todas estas reivindicaciones, algunas no pueden esperar más. De una vez por todas hay que adecuar y reclasificar las funciones del personal en la sanidad”, ha asegurado Vega. El sindicato demanda, en este sentido, la adaptación de las titulaciones de los técnicos medios y superiores mediante una reconfiguración del denominado Grupo A, según el sistema de Cualificaciones Europeo, “y la revisión de funciones de todas las categorías. Después de 17 años de espera, estos colectivos merecen ver adaptadas sus funciones diarias y su responsabilidad, a sus verdaderas cualificaciones, de manera que se eviten pérdidas salariales mensuales de entre 200 y 400 euros”, ha resaltado el responsable sindical. "Todas estas medidas redundan en una mejora de la calidad de los servicios sanitarios, de manera que beneficia principalmente a los ciudadanos”, ha puntualizado.

Las propuestas de cambio

En CSIF defiende la modificación de todos los grupos actuales, de manera que en el grupo A se realicen los cambios según los créditos universitarios y la especialidad. En el caso del grupo B, proponen la incorporación de los técnicos superiores sanitarios junto con los de gestión y servicios, así como la transformación del puesto de auxiliar administrativo en administrativo. El sindicato añade que la modificación para el grupo C1 debe adecuarse de forma inmediata para los técnicos medios, como TCAE y técnicos en farmacia, junto con la reclasificación del personal de gestión y servicios como son telefonistas y auxiliares administrativos o gobernantas. Reclama también la inclusión de la categoría de celador en el grupo C2. “No vamos a parar hasta que nuestros profesionales tengan las condiciones laborales y el reconocimiento que se merecen. Nos hemos dejado la piel durante la pandemia y ya no nos valen las buenas palabras”, ha sentenciado Enrique Vega. “Es necesario un pacto de Estado por la sanidad que garantice la viabilidad de este servicio público esencial”, ha agregado.