Tres profesionales del vino de toda España amplían su formación en una bodega soriana

La localidad soriana de Villálvaro acoge esta semana a 2 visitantes muy especiales. El programa 'Cultiva' para jóvenes agricultores del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación ha llevado a la bodega Señorío de Villálvaro a Antonio Fernández y a Cristian Pascual, de Jaén y La Rioja respectivamente, para que amplíen su formación en un entorno distinto, generando sinergias entre distintas zonas de la geografía española. La semana pasada estas instalaciones recibieron la visita de otra agricultura vitivinícola procedente de Madrid y el Ministerio ha ofertado en Soria tres plazas más este año, que también han sido cubiertas: dos en Vinuesa relacionadas con el sector ganadero y otra en Viana de Duero en una explotación agroforestal.

Una de las responsables de Señorío de Villálvaro, Laura Criado, destaca que gracias a este programa "aprendemos los unos de los otros y vemos si podemos aplicar conocimientos que ellos utilizan y nosotros igual no habíamos pensado". Estos últimos 5 días se han dedicado a estudiar desde distintas opciones para el tratamiento del suelo o la gestión de las malas hierbas hasta el tratamiento del vino o cómo este se comercializa. Todo, poniendo especial atención en las viñas viejas y tratando de empaparse de las distintas técnicas que se realizan en los lugares de origen de cada uno de los agricultores.

Fue el carácter familiar y a menor escala de esta explotación lo que hizo que Antonio Fernández se decidiera por este destino, ya que se asemeja a su propia explotación. "En mi caso que vengo de zona vitícola en desaparición, es interesante conocer otras zonas y ver cómo lo hacen ellos, me ayuda a ver qué errores estoy yo cometiendo y qué cosas puedo adaptar a mi sistema de cultivo", explica. Aunque han explorado distintos temas, las principales enseñanzas que se llevará de vuelta a Andalucía están relacionadas con la poda de los cultivos: "En mi zona creo que estamos cometiendo errores y por eso a lo mejor las cepas se nos secan antes". Y es por eso que anima a otros agricultores a participar en este programa.

"También tengo viñedo viejo y quería venir aquí para aprender a revalorizar mi viñedo y darle más valor a mis uvas", detalla el otro alumno de esta semana, Cristian Pascual. Él se ha centrado especialmente en las diferencias entre los cultivos de primer, segundo y tercer año y espera poder implantar ya en su explotación este mismo año algunas de las técnicas que ha aprendido en este intercambio.

Colaboración entre el Ministerio y las OPAS

Esta es una de las 18 bodegas que han apostado por instalarse en el municipio de San Esteban de Gormaz con el objetivo de potenciar la Ribera del Duero soriana y su potencial vitivinícola. Por ello Miguel Latorre, subdelegado del Gobierno en Soria, destaca la necesidad de "dar a conocer el medio rural y las actividades que aquí se desarrollan". "Estos programas facilitan la transferencia del conocimiento, muy importante en sectores que están intentando recuperar las viñas viejas, que tienen ahora un mercado en auge y además se puede acompañar de actividades enoturísticas", añade. Además, ha agradecido la colaboración de las organizaciones agrarias y las ha animado a seguir participando en este tipo de iniciativas en colaboración con el Gobierno.

Las OPAS, este año en concreto UPA y COAG, juegan un papel indispensable en este programa. Estas organizaciones son las encargadas de proponer las instalaciones que estarían dispuestas a recibir a alumnos y de gestionar la logística de su estancia en la provincia, aunque sea el Ministerio el que corra con los gastos. A los estudiantes se les ofrece también una ayuda económica para sufragar la contratación de un empleado para cubrir el trabajo que ellos no podrán realizar en su explotación esa semana.