Este negocio habría comercializado con traviesas de maderas tratadas con creosota, compuesto que se ha demostrado que puede producir cáncer en personas expuestas a determinadas concentraciones.
La Guardia Civil de Soria, en el marco de la Operación FERRITINA, ha investigado penalmente a cinco empresas del sector de la madera y el metal ubicadas en las provincias de Soria, Ibiza, Toledo, Vizcaya y Ciudad Real, como presuntas responsables de un delito contra los recursos naturales y el medio ambiente al comercializar traviesas de madera tratadas con creosota, procedentes del desmantelamiento de la vía férrea Calatayud – Cidad Dosante, incumpliendo la normativa medioambiental tanto europea como nacional relativa a la correcta gestión y reutilización de este tipo de material, considerado como un residuo peligroso.
Las investigaciones se iniciaron el pasado mes de junio del 2023, cuando Agentes del Equipo de Protección de la Naturaleza (SEPRONA) de la Comandancia de la Guardia Civil de Soria detectaron que durante los trabajos de desmantelarían de algunos tramos de la vía férrea Calatayud-Cidad Dosante (tramo que llegó a entrar en servicio de la línea Santander-Mediterráneo) llevados a cabo durante el año 2020, se habían realizado transportes de traviesas de madera creosotada con destino a una empresa de Ibiza, sin cumplir con lo exigido en la normativa medioambiental al respecto.
La creosota es el resultado de la mezcla de unos doscientos compuestos químicos, la mayoría de los cuales son hidrocarburos, siendo el benzo(a) pireno el compuesto relacionado principalmente con los efectos adversos de la creosota, al haberse demostrado la posibilidad de presentar riesgo de cáncer para las personas expuestas a determinadas concentraciones de este compuesto químico. En cuanto a los riesgos medioambientales, su impacto es también importante porque su presencia en el medio natural es aun frecuente y esto hace que esté latente en el suelo y especialmente en las aguas subterráneas. En lo que respecta a la atmosfera, la quema incontrolada de esta madera tratada con creosota constituye una potencial fuente de contaminación atmosférica, al emitir productos químicos tóxicos en humos y cenizas.
Tras la entrada en vigor de la Orden MAM/304/2002, de 8 de febrero, las traviesas de las vías férreas impregnadas con creosota cuando provienen de la demolición de un tramo de vía férrea tienen la codificación de residuo peligroso conforme a la normativa sobre residuos, por lo que, si el titular de la vía no las reutiliza para su colocación en un nuevo tramo de vía férrea, debe entregarlas a un gestor autorizado de residuos peligrosos. Una vez que estos residuos son tratados y valorizados por un gestor, ya podrían utilizarse para los usos permitidos en la citada Orden MAM.
A raíz de estos hechos y ante la posibilidad de que se pudieran estar cometiendo varios ilícitos penales, se procedió a dar inicio a la operación FERRITINA, en el transcurso de la cual, una vez examinada numerosa documentación, se constató que además de este primer cargamento de traviesas con destino a Ibiza se hicieron varios más a otra empresa con domicilio social en una localidad de la provincia de Ciudad Real. En total, se ha podido confirmar que se habrían comercializado de manera ilegal sin haber pasado por un gestor de residuos para su valorización, unas 4.500 traviesas de madera creosotadas.
Como consecuencia de todo ello, se han instruido las correspondientes diligencias penales que han sido entregadas al Juzgado de Instrucción nº 1 de Soria y en la Fiscalía de la Audiencia Provincial de Soria.
A su vez, los hechos van a ser denunciados ante el Servicio Territorial de Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León, por infracciones a la normativa sobre Residuos.