Las oficinas del SEPE en Castilla y León se convierten en Puntos Violeta de atención para atender a féminas que sufen este tipo de agresiones.
Este lunes, el delegado del Gobierno en Castilla y León, Nicanor Sen, ha colocado el primer distintivo de Punto Violeta de atención a las víctimas de violencia machista del Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) en la Comunidad y lo ha hecho en las dependencias de la calle de Fray Toribio de Motolinia, en la ciudad de Zamora.
De esta forma, el SEPE se une, a través de la puesta en marcha de una red de puntos de información y atención, de “manera decidida” a la lucha contra la violencia de género, “un problema estructural que requiere de un compromiso firme del conjunto de administraciones y de toda la sociedad”, ha destacado Sen.
“Hoy comienza un nuevo plan de trabajo de la Delegación del Gobierno en Castilla y León que nace en consonancia con el desarrollo de nuevas políticas públicas que buscan la implicación de toda la sociedad en la lucha contra la violencia de género y la máxima coordinación entre instituciones y organismos.”, ha señalado el delegado.
Una iniciativa que supone la puesta en marcha de una red de 63 Puntos Violeta en las oficinas del SEPE en Castilla y León y que incluye la formación de 200 trabajadores del servicio por parte de las personas responsables de las Unidades de Violencia sobre la Mujer de las diferentes Subdelegaciones del Gobierno.
A través de estas jornadas formativas se pretende dar las herramientas necesarias para convertir a los trabajadores del SEPE en agentes de información, actuación, prevención o derivación ante un caso de violencia machista que acuda a sus oficinas. “El objetivo que se persigue es llegar a los entornos de las víctimas y que toda la población conozca los recursos, servicios y teléfonos a disposición por parte del Estado para la atención a víctimas de cualquier forma de violencia machista”, ha aseverado Sen.
Acompañado por el subdelegado del Gobierno en Zamora, Ángel Blanco; la directora provincial en funciones del SEPE, Asunción Justo; la coordinadora autonómica de violencia de género, Jéssica Martínez, y la responsable del área en Zamora, Marisa Manso, el delegado del Gobierno ha trasladado su agradecimiento por el compromiso personal del SEPE y la predisposición para atender a las posibles víctimas.
El distintito de Punto Violeta, que estará presenta en todas las oficinas del SEPE de Castilla y León, incluye un código QR que permite acceder a una guía de recursos de información sobre cómo actuar ante un caso de violencia de género a la par que pone a disposición herramientas que permiten dar atención integral en el espacio público.
Iniciativas como esta, ha dicho Sen, demuestran que para el Gobierno de España la lucha contra la violencia de género se ha convertido en una tarea transversal de toda su gestión, que implica a todos y cada uno de los ministerios”.
“Con estos Puntos Violeta se genera en las dependencias del SEPE un lugar seguro para las víctimas de violencia machista. Espacios donde puedan ser atendidas y apoyadas”, ha apuntado el delegado del Gobierno que, además, ha incidido en la necesidad de romper con el círculo de la invisibilidad y el silencio que en numerosas ocasiones rodea a la violencia contra la mujer.
Renta Activa de Inserción
Durante la presentación, Sen ha hecho alusión a la Renta Activa de Inserción (RAI), una ayuda que ofrece el SEPE a través del Ministerio de Trabajo y a la que pueden acceder aquellas personas en situación de desempleo y que no tienen derecho a la prestación contributiva ni al subsidio.
Se trata de una cuantía mensual de 480 euros a la que pueden acceder, entre otros, las mujeres víctimas de violencia de género que estén desempleadas. En este sentido, en Castilla y León, de las 4.099 mujeres que representan los casos activos en el sistema VioGén, 1.055 son preceptoras de esta prestación. En Soria existen en la actualidad 174 casos de los que 41 son mujeres afectadas por este tipo de violencias.
Por provincias, Valladolid, León y Burgos, con 220, 198 y 193, respectivamente aglutinan el mayor número de beneficiarias, así como de casos activos.
El Punto Violeta es un instrumento promovido por el Ministerio de Igualdad para implicar al conjunto de la sociedad en la lucha contra la violencia machista y extender, de forma masiva, la información necesaria para saber cómo actuar ante un caso de violencia contra las mujeres.
Forma parte del catálogo de medidas urgentes del Plan de Mejora y Modernización impulsado por distintos ministerios del Gobierno de España en el contexto de alarma machista de los últimos meses y supone un cambio de enfoque en las políticas públicas de atención a las víctimas, situando la violencia machista como un problema estructural que requiere de la implicación del conjunto de la sociedad para acabar con ella.
Un instrumento que tiene tres objetivos transversales: implicar a toda la sociedad en la lucha contra la violencia machista, acercar los servicios integrales a las víctimas a través de su entorno y facilitar información sobre cómo actuar ante un caso de violencia machista a establecimientos, entidades, empresas, organismos públicos.
A través del punto violeta los ciudadanos pueden acceder a diferentes herramientas que permiten dar una atención integral en el espacio público, en este caso, en las oficinas del SEPE: