La Asociación Soriana Recuerdo y Dignidad valora muy positivamente la jornada en la que se confirman las investigaciones llevadas a cabo.
Durante la jornada de hoy, la Asociación Soriana Recuerdo y Dignidad (ASRD) iniciaba la excavación de una fosa común de la Guerra Civil donde las averiguaciones realizadas por la agrupación que encabeza Iván Aparicio debían ser confirmadas en Adradas.
Los trabajos, que previamente habían constatado la aparición de dos cuerpos represaliados por el bando franquista durante la contienda, daban con otros dos cadáveres, según ha indicado Aparicio, quien ha descrito, avanzada la tarde de este jueves que las labores se han extendido a lo largo de un kilómetro de longitud y han sido extraídos 2.000 metros cúbicos de tierra.
Ahora, el procedimiento obliga a la identificación genética de los restos. El informe será confeccionado por la Sociedad de Ciencias Aranzadi que deberá ser confirmado por el Instituto de Medicina Legal y Forense de Madrid posteriormente.
El responsable de la ASRD ha indicado que la jornada ha resultado "muy positiva y emotiva", sobre todo para Felicidad, nieta de Juan García Gutiérrez, que allí fue enterrado tras su fusilamiento. "Ha comentado que la emoción la ha llevado a estar una semana sin dormir", ha relatado Aparicio.
En la fosa común se hallan dos cadáveres que tienen nombre propio: Estanislao Gil Guerrero, maestro de Aguaviva de la Vega y Juan García Gutiérrez, concejal de Iruecha. Los otros dos podrían corresponder a uno de los hijos de un sillero de Arcos de Jalón y otro al médico de dicha localidad. Sin embargo, estos extremos no han podido ser confirmados, ya que en el primero de los casos, la familia tuvo tres hijos y todos vivían tras la guerra mientras que en cuanto al facultativo ocurre lo mismo ya que vivía en el tiempo y posteriormente cuando los hechos.
Este viernes, una vez que los restos han sido descubiertos, se procederá al levantamiento de los mismos bajo el dictamen judicial correspondiente.
En el lugar también se encontraba el subdelegado del Gobierno, Miguel Latorre, quien ha destacado tras la exhumación que “está claro el compromiso político y moral del Gobierno de España con las víctimas de la Guerra Civil y de la dictadura posterior y la voluntad decidida de situar a las víctimas de la guerra y la dictadura en el centro de las políticas públicas de memoria. Todo ello con el objetivo de reparar cuanto antes el dolor de quienes llevan décadas intentando recuperar los restos de sus seres queridos para darles una digna sepultura”.
Antes de proceder al levantamiento de los cadáveres será rendido un sencillo acto de homenaje donde serán pronunciadas algunas palabras por parte de los presentes a la vez que serán plantadas algunas especies arbustivas para dejar constancia del lugar donde han reposado estos restos durante casi nueve décadas.