Los pedestales del edificio de San Agustín, en El Burgo, volverán a su lugar inicial

Los pedestales que flanqueaban antiguamente la entrada del Hospital de San Agustín de El Burgo de Osma volverán esta semana a su ubicación original. Aprovechando la profunda remodelación que se lleva a cabo en la fachada y la cubierta del edificio, estos poyetes volverán a su lugar gracias también a la generosidad de la Familia Sainz que los ha custodiado durante décadas en su finca.

Fue a mediados del siglo XX cuando los pedestales se retiraron de la calle Mayor. Durante este tiempo han permanecido a la entrada de la conocida como Huerta de Santillán, junto al paseo que lleva hasta La Güera. Ahora la familia ha llegado a un acuerdo con el Ayuntamiento por el que los poyetes volverán a las puertas de San Agustín y frente a la plaza Mayor.

Esta misma familia también custodió durante años unas columnas que se cree formaban parte de la antigua catedral burgense, ahora pueden disfrutarse en el jardín trasero del propio San Agustín. Además, también cedieron el grupo de columnas y arco que se instaló hace años en la entrada del parque de El Carmen y que se considera que pertenecían a una antigua casa burgense.

Los pedestales volverán a San Agustín coincidiendo con la retirada del andamiaje que se lleva a cabo durante esta semana. El edificio lleva todo el invierno con esta estructura para llevar a cabo la rehabilitación de la fachada y parte de las cubiertas que realiza la empresa Trycsa por 480.349 euros. La Junta de Castilla y León, la Diputación Provincial de Soria y el Ayuntamiento de El Burgo de Osma-Ciudad de Osma costean los trabajos. Con las obras, se ha limpiado la piedra de la fachada que tenía patologías muy complicadas y ya puede observarse a pie de calle el resultado. Una vez que sea retirada la estructura metálica los andamios, quedará por rematar el cambio de la iluminación del edificio logrando una más ornamental que destacará partes de la fachada como los escudos o las estatuas.

El Hospital de San Agustín es un edificio barroco de finales del siglo XVII, declarado BIC con categoría de monumento desde 1999. Además de hospital, durante años albergó el colegio San Vicente de Paúl atendido por las Hermanas de la Caridad. Hoy en día, es un centro cultural que acoge actividades permanentes y temporales de todo tipo en su teatro, biblioteca, claustro y salas de exposiciones. Entre los objetivos planteados por el equipo de gobierno burgense está el seguir potenciando esa labor cultural del edificio y hacer de él un punto de referencia del turismo en la localidad.