Medinaceli, con El Bierzo y Huérmeces, convierte a Castilla y León en protagonista del ecoturismo eólico en Semana Santa

Los entornos naturales de Medinaceli, El Bierzo (León), y Huérmeces (Burgos) son tres de las principales rutas que propone la Guía de Ecoturismo Eólico para esta Semana Santa. Esta publicación pionera en España destaca el interés geográfico, turístico, cultural y gastronómico de estas zonas castellanoleonesas.

“España tiene tanta riqueza cultural e interés turístico que ha sido muy difícil seleccionar las principales rutas que forman parte de esta Guía” explica el portavoz de Vientos de Futuro, Carlos Martí. “Nuestro objetivo ha sido resaltar la convivencia en los entornos entre la atracción turística y cultural y la eólica. El valor de la vida rural hay que potenciarlo y conservar las tradiciones y formas de disfrutar del entorno” apunta el portavoz del movimiento cívico, que además ha asegurado que “todos tenemos que ser conscientes de la importancia de hacer un turismo sostenible. Esta Guía destaca la riqueza de cada lugar e identifica rutas para disfrutarlas de forma respetuosa”.

La Guía de Ecoturismo Eólico muestra la convivencia entre el patrimonio histórico, la biodiversidad y la producción de energía verde a lo largo de 10 rutas inéditas por el norte del país que transitan por destinos como la Sierra del Perdón (Navarra), Terra Alta (Tarragona), Rueda de Jalón y Borja (Zaragoza), Huérmeces (Burgos), Medinaceli (Soria), El Bierzo (León), Cañones del Sil (Ourense), Sierra da Capela (A Coruña) y Coaña (Asturias).

Encanto paisajístico

El legendario municipio de Medinaceli, asentado en una destacada colina, presume de vistas privilegiadas y senderos con mucha historia sobre el valle de un joven río Jalón. Unos kilómetros más allá, junto al nacimiento fluvial, gracias a los accesos al parque eólico Caramonte, el sureste soriano se muestra “con tan vasto panorama que invita a conocer los encantos ecoturísticos de la Tierra de Medinaceli”.

La ruta de El Bierzo transcurre bajo la silueta mítica del monte Catoute, donde el río Boeza atraviesa el Bierzo Alto entre robledales. “Un paraíso en pleno corazón de roble y viento”, explica la autora de la Guía de Ecoturismo Eólico, Mar Ramírez. Esta barrera de la sierra de Gistredo, que conecta las montañas leonesas con la cordillera Cantábrica y sirve de refugio al urogallo, es el “sitio perfecto” para vislumbrar el parque eólico Peña del Gato, que impulsa el renacimiento de los valles apoyado en energías renovables.

A través de los viejos paisajes castellanos se abren paso ríos enfrentados que entregan sus aguas tanto al Ebro como al Duero. En este “idilio de viento y páramo burgalés” nace la ruta que recorre Huérmeces. A su paso, rompen la paramera burgalesa, como lo hacen los aerogeneradores y los menhires con su verticalidad entre los campos de cereal.

En la Guía de Ecoturismo Eólico se puede encontrar una buena muestra del patrimonio histórico y natural que tiene España, desde “pueblos prerromanos astures hasta los infinitos páramos burgaleses pasando por los cañones gallegos esculpidos con la combinación del viento y el agua”, señala la propia Guía.

Compromiso con el territorio para esta Semana Santa

La autora de la Guía de Ecoturismo Eólico, Mar Ramírez, aboga por la importancia de una “convivencia óptima” entre patrimonio histórico y natural, energías limpias y habitantes en cada uno de los territorios: “Estas rutas por la España rural enriquecen nuestra cultura y, a la vez, nos permiten comprender de primera mano las ventajas que aporta la energía eólica”. Ramírez destaca que este trabajo “permite mirar el paisaje con otros ojos, de otra manera y a través de las vistas que nos ofrecen las ubicaciones de los parques eólicos… una mirada amplía y enriquecedora”.

Por su parte, Carlos Martí insiste en la importancia del “eoloturismo”, una nueva forma de entender los territorios: “Estas rutas inéditas están disponibles durante el año para todo tipo de turistas que quieran enriquecerse del entorno, gastronomía y de las energías renovables. El eoloturismo es una de las opciones más sostenibles y comprometidas con el territorio para las personas que decidan viajar esta Semana Santa para desconectar de la ciudad y reconectar con la naturaleza”.