La OPA ha escrito una carta al director general de Política Agraria Comunitaria y Desarrollo Rural para exponerle los efectos no deseados desde el punto de vista agrícola, ganadero, ambiental y económico.
El Real Decreto 1049/2022, de 27 de diciembre, dice al respecto de las tierras de barbecho que “no se realizarán tratamientos sobre estas tierras entre los meses de abril y junio, ambos incluidos, pudiendo adaptar dicho periodo las comunidades autónomas en función de las condiciones locales específicas”.
ASAJA Soria ha solicitado por carta al director general de Política Agraria Comunitaria y Desarrollo Rural, Ángel María Gómez Rivero, que considere la adaptación de este periodo de no tratamientos y se retrase como mínimo un mes en la provincia de Soria, pasando al menos a mayo-julio.
En el escrito también se han expuesto varias características físicas, geográficas y climáticas de la provincia, que tienen su reflejo ambiental, que en el ámbito geográfico se dejan notar en el ciclo biológico de las plantas. Como ejemplo, la cosecha estival en Soria, de media, se realiza prácticamente un mes más tarde que en el global de nuestra comunidad autónoma.
ASAJA Soria también ha recordado que las condiciones locales del territorio afectan a las plantas, a todas ellas: cultivos y adventicias. Y ha añadido que, de manera excepcional, la climatología en este año 2024 está ocasionando problemas extraordinarios en estas superficies, pues las lluvias continuadas han impedido tratamientos y siembras, lo que además de aumentar los barbechos ha imposibilitado su control, por lo que ha pedido a la Junta de Castilla y León o bien que la decisión sobre el retraso del periodo sea urgente, o bien que se autorice de manera extraordinaria los tratamientos en el mes de abril de 2024, en tanto se resuelve este asunto de la Buenas condiciones agrícolas y medioambientales (BCAM).
Dentro de esta BCAM 6 se establece que para las tierras de barbecho “no se realizarán tratamientos agrícolas sobre estas tierras entre los meses de abril y junio, ambos incluidos”.
Como ya venía advirtiendo ASAJA Soria, tras la aplicación de esta norma en 2023 y lo que llevamos de 2024 se está comprobando que el agricultor con el fin de poder realizar un control de las malas hierbas está realizando tratamientos anticipados en el mes de marzo, para habitualmente volver a repetirlos a la salida del periodo, en el mes de julio.
Esto ocurre porque ahora los profesionales del campo se ven obligados a decidir el método para el control de los barbechos, y su mantenimiento en buenas condiciones agrarias, mecánica o químicamente (en siembra directa es el único posible) de manera anticipada. Esto está generando efectos no deseados desde el punto de vista agrícola, ganadero, ambiental y económico:
*Agrícola, porque se obliga a realizar dos tratamientos en vez de uno, o alternativamente optar por el control con labores mecánicas, pues ante el desconocimiento de si tendrá tempero en el mes de mayo-junio opta por el tratamiento químico iniciándolo con el primer tratamiento en marzo.
*Ganadero, porque el empuje biológico de las plantas en esta provincia sucede normalmente en abril, un mes más tarde. El desvío de tratamientos a marzo acorta el periodo de aprovechamiento de los barbechos, la única superficie disponible para este fin, complicando la situación de esta actividad.
*Ambiental, porque el resultado es que hemos pasado de un tratamiento químico, o ninguno (si se opta por el control mecánico), a dos tratamientos lo que evidentemente multiplica por dos los riesgos ambientales.
*Económicos, porque se obliga a las explotaciones a realizar dos veces los gastos. Y porque los ganaderos ven acortado un mes el aprovechamiento de los pastos en los barbechos y porque una parte significativa de los barbechos están pasando de control mecánico a químico pues en el mes de marzo el mes de mayo o junio se ve muy lejos.