Carlos Martínez señala que “una obra no puede estar parada” aunque tranquiliza con los plazos para justificar los fondos europeos. La empresa ha dejado la obra en punto muerto al encontrar más roca de la esperada y pide una mejora económica por parte del consistorio antes de seguir ejecutando la ampliación del parking.
Las obras para la ampliación del parking de la calle Doctrina llevan semanas paradas. Una realidad que pueden constatar los vecinos y que hoy ha recibido la confirmación oficial por parte del consistorio capitalino. El alcalde ha hablado de “discrepancias importantes” con la empresa y de que se le ha trasladado un ultimátum a la empresa porque “las obras no pueden estar paradas”.
Las diferencias han surgido cuando la empresa adjudicataria ha encontrado un mayor volumen de roca del esperado. Lo ha hecho al realizar el perimetraje del espacio y antes de ponerse a excavar (razón por la cual las obras ahora mismo no parecen las de un parking). Según ha explicado Carlos Martínez la empresa quiere renegociar el contrato y el Ayuntamiento no puede “hacerlo a priori”.
Mínguez ha explicado que se ha trasladado a la empresa que lo que debe hacer es excavar y, si sale roca, plantear una modificación presupuestaria. Esta circunstancia sería estudiada por los técnicos municipales y, de ser acreditada, se subiría la cuantía económica para compensar el mayor coste.
Mientras estas discrepancias se producen en los despachos, las obras han sufrido “una desaceleración más que notable” con apenas 3 operarios durante más de un mes. Así las cosas, el Ayuntamiento ha decidido poner un ultimátum a la empresa para la próxima semana. La empresa deberá decidir si quiere seguir con las obras y luego reclamar o renunciar al contrato.
“Les hemos planteado que, o llegamos a un mutuo acuerdo y luego lo modificamos técnicamente” o el ayuntamiento tomará “medidas drásticas”, explicaba el alcalde. De no reanudar las obras la empresa, el consistorio procedería a la liquidar el acuerdo de ejecución. Esta podría ser de mutuo acuerdo o de manera unilateral si no se llega a un acuerdo.
“Tienen hasta la próxima semana para decidir”, avisaba el alcalde que señala que “una obra no puede estar parada” porque retrasa la finalización de la misma y prolonga las molestias a los vecinos. Si ha querido tranquilizar el alcalde sobre la justificación de los fondos europeos de este proyecto pues “todavía hay tiempo”.
Sobre la desafección y paso a titularidad municipal de los espacios de la antigua cárcel y de la vieja Comisaría de la Policía Nacional, Mínguez ha señalado que ayer fue un tema que se comentó con los responsables del Ministerio del Interior, aunque es algo que está en mano del Ministerio de Hacienda.
Sobre el terreno del antiguo pena, Mínguez ha señalado que el consistorio está elaborando un expediente expresando su voluntad de dedicarlo a crear un recinto ferial para la ciudad de Soria. El objetivo es que esa memoria se presente las próximas semanas y eso pueda acelerar el proceso de reversión de los terrenos. Sobre los terrenos de la comisaría junto a la Dehesa, en un punto aun más incipiente, el objetivo es emplear ese edificio para vivienda pública y el Ayuntamiento estudia de qué manera podría incorporarse al plan del SEPES para la rehabilitación de viviendas.