El Burgo de Osma conmemora el 25 aniversario de uno de los puentes más importantes de la provincia
Esta infraestructura creada a finales del siglo XX logró descongestionar el tráfico rodado que atravesaba la localidad burgense. Con un presupuesto de 55 millones de pesetas de las de entonces se dió un giro radical a la imagen del pueblo liberando el casco histórico.
En el año 1999 se inauguró el conocido como puente de Las Tenerías que une la villa burgense con la carretera SO-180, la carretera de La Rasa. El Ayuntamiento redactó, encargó y contrató unas obras que dieron un gran cambio a la imagen de la localidad. La Consejería de Fomento de la Junta de Castilla y León cofinanció el proyecto aportando 47,9 millones de las antiguas pesetas y el Ayuntamiento burgense 7,1.
Antes de la construcción de la nueva infraestructura, el tráfico rodado pasaba por el puente Viejo, el que desde la misma carretera desemboca en la zona de La Matilla y la puerta de San Miguel. El histórico puente daba problemas de seguridad y, además, el valor de este obligaba a tomar la determinación de liberarlo del paso de vehículos. Según recuerda Antonio Pardo, alcalde de El Burgo también en aquella época, la circulación en esa zona estaba acogotada puesto que para sacar el tráfico de la plaza de la Catedral se decidió desviarlo girando por La Matilla y toda esa parte del pueblo estaba colapsada.
Una vez que se apostó por la construcción de un nuevo puente para que el tráfico cruzara el rio Ucero, se valoraron varias posibilidades. Inicialmente se trabajó la idea de realizarlo como una ampliación de la calle Paseo del Carmen, junto al convento del mismo nombre. La idea se descartó al verse que hacía falta aún más amplitud y que, con esa ubicación no se iba a lograr una solución definitiva del problema.
Finalmente, se apostó por el lugar que ahora ocupa, tras la confluencia de las calles Palafox y Daniel García Moral, en el barrio de Las Tenerías. Desde allí se salva el río Ucero con 48 metros de puente que conecta con la carretera de La Rasa y desemboca frente a la calle San José Obrero, de gran actividad empresarial.
Este puente ha logrado articular el tráfico rodado del pueblo y también dotar de una nueva conexión las dos orillas del río Ucero. Situado encima del parque del Carmen, bajo sus arcos discurren los paseos peatonales que llegan hasta La Güera. Además, al liberar toda la zona de La Matilla y la Puerta de San Miguel, dio pie a otro tipo de actuaciones como las desarrollada sen la muralla o el propio puente Viejo que lucen rehabilitados y ofrecen una impresionante imagen de El Burgo de Osma.