En el día mundial de esta dolencia, la asociación de afectados y familiares ponen el acento en la necesidad de practicar terapias que procuran una mejor calidad de vida y ayudan a sobrellevar esta afección neurodegenerativa, crónica e invalidante.
Según datos que maneja la Gerencia de Salud en Soria, en la provincia hay 350 casos diagosticados de la enfermedad de Párkinson. Hoy jueves se conmemora el día mundial de esta dolencia y la asociación de afectados por la misma ha querido salir a la calle para dar a conocer su actividad y el apoyo que brindan a quienes sufren este trastorno, que es "neurodegenerativo, crónico e invalidante", tal y como ha resumido la gerente de la agrupación, Mónica Hernández.
Los enfermos de Párkinson se enfrentan a una vida cuya calidad se va mermando día a día, y ante los escasos avances que procura la ciencia en este momento, el modo de afrontar las respuestas a una existencia, que cada vez se ve más limitada en lo motriz, pasan por la medicación adecuada, basada en el fármaco levodopa, sobre todo, y por terapias físicas. "Tenemos pacientes cuyas edades están entre los 50 y los 90 años", indica Hernández, expresando también que el Párkinson no tiene por qué conllevar pérdida de conocimiento o de memoria, si bien se trata de que los afectados adquieran hábitos para desenvolverse en lo habitual de la mejor manera prosible. "Si hay que hacer una cosa que lleva medio minuto la cosa es que los enfermos deben saber responder en un tiempo superior y para ello les facilitamos la mejor manera de llevar enfermedad", apunta la gerente.
En la sede de la asociación, ubicada en las dependencias de la Fundación Científica Caja Rural (Casa del Agricultor) es canalizada la gestión de terapias para los afectados con ocho fisioterapeutas, que ejercen en el hospital Virgen del Mirón. En total los asociados suman 144 y son, en este momento, 44 las personas que reciben este tipo de atenciones. Parkinson Soria también está presente en Almazán, en San Leonardo de Yagüe y en San Esteban de Gormaz, dando cobertura en este caso a El Burgo de Osma.
En este camino, la agrupación que preside Blanca Esther Ortega están trabajando con la sanidad soriana y han conseguido que el paciente, una vez sea diagosticado con la dolencia por parte del neurólogo, sea informado del servicio que brinda Parkinson Soria. Algo que ha llevado a que en los últimos días hayan sido atendidas ya cinco nuevas personas que han acudido tras la indicación de los facultativos.
Aunque no solamente está la fisioterapia, también está la puesta en común de los afectados. "Hablar de la enfermedad y compartirla entre quienes la sufren supone una gran ayuda para sobrellevarla", explica Hernández, quien también recalca que lo invalidante no solamente es en lo que puede percibirse en el sistema motor, como las extremidades, sino también que la degeneración lleva consigo otros problemas, como atragantamientos o incluso no poder controlar los esfínteres.
Este año, el lema elegido para la jornada conmemorativa ha sido 'Reivindiquemos la inteligencia emocional' para unos tiempos donde la otra inteligencia de moda, la artificial (IA) va mermando espacio a lo que es poner la atención a este tipo de situaciones, donde la soledad, en muchos casos no deseada, lleva dejar de empatizar y bajar las manos a la hora de afrontar situaciones que suponen un desafío diario.
El parque de la Dehesa en la capital ha sido el escenario donde varias decenas de asociaciados a Parkinson Soria se han reunido hoy no solo para poner el foco en esta situación con un manifiesto, sino también como una jornada de convivencia y de renovación de complicidades para sobrellevar la dolencia.