Los trabajadores estallan contra el Ayuntamiento con acusaciones de “enchufismo”, “privatización” y “manipulación”

Casi un centenar de trabajadores municipales, acompañados por los concejales de la oposición de PP y VOX, se han manifestado esta mañana frente al Ayuntamiento de Soria para exigir al equipo de gobierno un cambio radical en su política de personal.

La convocatoria ha sido realizada de manera conjunta por el Comité de Empresa (representantes de los trabajadores laborales) y la Junta de Personal (en representación de los funcionarios), algo que no sucede habitualmente y que, según los convocantes, demuestra el nivel de hartazgo.

Los empleados municipales denuncian "un convenio que tiene 10 años y que no se cumple" y una RPT que lleva 10 años sin actualizase, aunque debería hacerlo cada año. Los trabajadores también denuncian la privatización de algunos puestos, sustituyendo a empleados municipales por trabajadores de empresas privadas, con un mayor coste y una merma en la calidad y garantía de los servicios públicos.

Los manifestantes también han denunciado que no existe un plan de igualdad y que no se publican los calendarios anuales. Otra de las reivindicaciones es la estabilización de 79 interinos tal y como marca la ley: "Hay que hacerlo antes de diciembre y ya no llegamos", denuncian.

En el comunicado leído justo antes del pleno municipal del mes de abril, señalan la falta de voluntad o la incapacidad del equipo de gobierno para solucionar estos problemas. Hay que señalar que, en este campo, además de los técnicos, el consistorio cuenta con un concejal liberado, "Eder García engaña hasta a su tía" le han coreado, y un nuevo asesor, "que todavía no ha tenido ni un contacto con nosotros".

Con gritos de "Está gestión nos lleva a la extinción" o "No es negociación es manipulación", la Junta de Personal y el Comité de Empresa muestran su hartazgo con una situación que se prórroga en el tiempo. Los manifestantes denuncian un Ayuntamiento "mermado en efectivos" dónde "gana terreno la precariedad". Lamentan que un ejecutivo del PSOE "parece enchufismo y no progresismo".

Los manifestantes volverán a concentrarse el próximo 1 de mayo coincidiendo con el día del trabajo y no descartan hacer nuevas manifestaciones los próximos meses. Consideran que hay una “falta de voluntad” política para arreglar el problema y piden al alcalde que “deje de echar balones fuera”.

El propio Carlos Martínez reconocía ayer en la previa de esta concentración que “tenemos asignaturas pendientes que debemos de solucionar con diálogo y normalidad”. Mínguez, que en campaña comprometió la actualización de la RPT para el primer año de la legislatura, aseguraba que se encuentran "delante de una buena oportunidad" para aprobarla este año. “Es verdad que no está siendo fácil y que han existido condicionantes, como la concatenación de crisis económicas, que han dificultado todo", excusaba y se marcaba como "objetivo establecer un diálogo y un marco de negociación”. Por último, también señalaba que, “aunque son legitimas sus protestas, hay que ser conscientes de lo difícil que es encontrar un lugar con unas condiciones similares a las de aquí”. Con todo ello, finalizaba agradeciendo a todo el personal el trabajo diario que realizan para la ciudad.