La Comunidad concentra el mayor número de proveedores de primer nivel del sector aeronáutico y donde el 70 % de los empleados son titulados universitarios.
Ya ha sido presentado el Centro de Incubación de Proyectos Aeroespaciales de Castilla y León (BIC), en León, que cuenta con el impulso de la Junta, la Agencia Espacial Europea (ESA) y el Centro para el Desarrollo Tecnológico Industrial (CDTI). Castilla y León es la sede de una de las tres incubadoras para proyectos emergentes aeroespaciales, además de Madrid y Cataluña, que la Agencia Espacial Europea (ESA) tiene en España.
La Consejería de Economía y Hacienda ha puesto en marcha un programa de apoyo para empresas emergentes (startups), con el objetivo de impulsar el desarrollo del sector aeroespacial en Castilla y León, que está dotado con 1.154.400 euros cofinanciados por el Instituto para la Competitividad Empresarial (ICECyL) con el 68 % de los fondos y la Agencia Espacial Europea (ESA) con un 32 %.
Este programa de incentivos prevé impulsar el desarrollo de 12 proyectos empresariales con un acompañamiento que se realizará durante cinco años y un apoyo específico de 50.000 euros por proyecto, además de la implantación de otras medidas a lo largo de este acompañamiento, consultoría y búsqueda de fuentes de financiación. El programa ha recibido la presentación de candidaturas de empresas emergentes hasta el pasado 29 de marzo.
Las empresas deben tener menos de cinco años de existencia, sede social y centro de trabajo en Castilla y León y desarrollar productos, servicios o aplicaciones basadas en tecnologías espaciales, o ser un proyecto empresarial dirigido al sector aeroespacial.
El desarrollo del programa de acompañamiento a las empresas seleccionadas se realizará en las sedes del Parque Tecnológico de León y del Parque Tecnológico de Boecillo, en Valladolid.
La Junta ha destinado 15,6 millones de euros en ayudas específicas desde el año 2016, dirigidas al sector aeroespacial de Castilla y León, con una inversión privada que alcanzará los 35,2 millones de euros en 41 proyectos. Estas cifras sitúan a la Comunidad entre los actores más avanzados del sector aeronáutico y espacial a nivel nacional, con un ecosistema empresarial que ha permitido crear hasta la fecha 2.150 empleos directos e indirectos cualificados, con un 70 % de titulados universitarios.
En el sector aeroespacial de Castilla y León destacan empresas lideres como Aciturri, Capgemini, Deimos, Safran, Indra, Telefónica, GMV, Altran o Inmapa, entre otras, lo que sitúa a la Comunidad como un actor relevante que cuenta con la principal concentración de proveedores de primer nivel (TIER1) de constructores aeronáuticos de España.
Se trata, asimismo, de un sector estratégico para hacer frente a importantes retos socioeconómicos de carácter demográfico, ambiental, de digitalización o nuevas empresas con alta especialización tecnológica y para la retención y atracción del talento al territorio de la Comunidad.
Además, Castilla y León cuenta con las cuatro universidades públicas y centros de investigación con especialización tecnológica que participan en el desarrollo aeroespacial, con centros de referencia nacional como el Inta o el Incibe, e infraestructuras científicas y técnicas singulares -como el Centro de Láseres Pulsados de Salamanca o el Centro de Supercomputación de León- y centros tecnológicos con gran especialización industrial y aeronáutica como Cidaut y CTME, entre otros.
Asimismo, destaca la Universidad de León con el Grado de Ingeniería Aeroespacial, con una capacidad de formar anualmente a 70 alumnos en el campo aeroespacial, así como un Máster de Ingeniería Aeronáutica destinado a 40 alumnos de postgrado; o la Universidad de Valladolid, que participa en varias misiones espaciales relacionadas con estudios robotizados de la superficie de Marte o sistemas de calibración de componentes del vehículo ‘Perseverance’ de la NASA.
Además de la colaboración de la UVA en la Misión Mars 2020 de la NASA se han desarrollado proyectos como el proyecto Clean Aviation-H2 Helios. Clean Aviation es la principal iniciativa público-privada cofinanciada por la Unión Europea para transformar la aviación hacia un futuro sostenible y neutro para el clima en el que participa el grupo Aciturri.
También destacan: el desarrollo de BlueWalker 3, en el que ha participado el grupo de Castilla y León de Safran Engineering Services que ha sido el responsable del desarrollo para AST SpaceMobile del sistema de despliegue de la antena rígida más grande que nunca se ha lanzado; el diseño del fuselaje de un avión eléctrico de despegue vertical impulsado por Aciturri y la alemana Lilium; y el desarrollo del Plan Tecnológico Aeronáutico que cuenta con la participación de empresa de la Comunidad.
Por otra parte, hay que destacar la participación de proyectos colaborativos de I+D de la Unión Europea en la que intervienen entidades como Aciturri, Deimos, Fora Forest, Cartif, CTME, Cidaut, Fundación Santa Bárbara, ITCL, y universidades de la Comunidad
RIS3: Iniciativa Emblemática Aeroespacial
Asimismo, la Junta de Castilla y León ha aprobado, en el contexto de desarrollo de la Estrategia Regional de Investigación e Innovación para una Especialización Inteligente (RIS3), una Iniciativa Emblemática Aeroespacial, que tiene como objetivo la coordinación de todos los agentes de la Comunidad para responder desde la innovación y la tecnología a retos, oportunidades y cambios de largo plazo que se producen en el sector aeroespacial.
Este esfuerzo de coordinación parte de una visión común, compartida y con un planteamiento internacional, de forma que Castilla y León sea un entorno referente en el sector aeroespacial, que facilite la creación y la atracción de empresas de cualquier parte del mundo, la constitución de equipos de investigadores internacionales y el desarrollo de una tecnología puntera en este ámbito.
La Junta, a través de la RIS3, impulsa la estrategia de la especialización, conseguida desde la innovación y el desarrollo para alcanzar cotas de crecimiento suficientes para poder ser competitivos y vanguardistas en un mundo cada vez más especializado en el que la Comunidad cuenta con grandes nichos de I+D que ponen en el mapa a sus empresas y tecnologías.