El poeta llegó a la capital en 1907 para ser profesor de lengua francesa.
Antonio Machado, conocido en la ciudad por sus increíbles obras literarias, llegó a Soria en octubre de 1907 para dar clases de francés en el Instituto General y Técnico. Fue ahí cuando tuvo que buscar el primer alojamiento en el que alojarse durante su estancia. El lugar elegido por el escritor fue céntrico, pues estaba en la calle de El Collado, justo encima de donde hoy se encuentra el bar Torvato.
Sin embargo, en esta ubicación no duró mucho, pues tuvo que cambiar de alojamiento en diciembre del mismo año debido a que los dueños de dicha pensión decidieron cerrarla para trasladarse a San Pedro Manrique.
No iría muy lejos, pues se movió a la calle Estudios 7, esquina Teatinos. En esta ocasión la pensión estaba regentada por un matrimonio con tres hijos: Leonor, de 13 años, Sinforiano, de 10 años, y Antonio, de 2 años.
Fue en esta casa donde el poeta y la niña comenzaron su famosa historia. La familia, conocedora del romance, esperará a que su hija alcance la edad legal para que se case, que en esa época era de 15 años. Y, apenas un año después de que la joven alcanzase la edad casadera, tal y como indica una placa conmemorativa, el 30 de julio de 1909, se celebró la boda en la iglesia de Santa María la Mayor. Por aquel entonces Leonor tenía 16 años y Antonio 34.
En ese momento, el matrimonio decidió moverse a una nueva residencia para tener mayor intimidad. La tercera pensión en la que se alojó estaba en la calle de los Estudios nº4. Hoy en día, todavía se puede comprobar gracias a una placa que hay en al lado del portal y que dicta “En recuerdo de Leonor Izquierdo y Antonio Machado en el hogar que compartieron en la ciudad de Soria”.
Tres años después del enlace, y muchos poemas dedicados a su mujer, Leonor falleció de tuberculosis. Fue tras este trágico suceso cuando el escritor se marchó de Soria para regresar a Baeza. No fue su último destino, pues después se trasladó a Segovia y más tarde fue exiliado a Francia, donde finalmente murió.