El portavoz adjunto del PP en el Congreso de los Diputados critica en Soria la “disparatada gestión” del ejecutivo de Sánchez de la presión migratoria. Considera que solo busca “quitarse el problema de encima” y apuesta por las devoluciones y por perseguir a las mafias en sus lugares de origen.
El portavoz adjunto del PP en el Congreso de los Diputados ha criticado esta mañana en Soria la “disparada gestión de la migración ilegal” por parte del Gobierno de España. Una gestión que se produce para tratar de aliviar la presión extrema que sufren las Islas Canarias y que ha provocado el reparto por parte del Gobierno de miles de migrantes en situación irregular por toda España.
“Esto sucede en Soria y en otras provincias”, señalaba el popular quien lamenta que el ejecutivo se dedique a “distribuir a estas personas por el conjunto de España” en lugar de aplicar políticas de devoluciones o medidas tendentes a eliminar estos procesos en los países de origen. Además, critica que se haga sin transparencia, “en ocasiones sin contar con las autoridades locales o autonómicas” y “sin decirnos para qué llevamos a esas personas allí”.
Señala el portavoz popular que estos migrantes quedan “a su libre albedrío” sin ser controlados por la Policía o por funcionarios de la Administración General del Estado. Lamenta que la política del ejecutivo sea “esperar a ver si se van a otros países” aunque en ocasiones acaben directamente “como un miembro más de esas mafias que trafican con personas”.
Y es que el popular ha querido poner el foco sobre las mafias que se dedican al tráfico de personas, cobrando entre 4.000 y 6.000 euros a cada una de estas personas para traerlas a España. “Que el Gobierno con su actuación se convierta en el último eslabón del tráfico de personas es un gravísimo error”, señala Hernando. Considera que con este reparto el Gobierno “no da respuesta a la situación” y solo busca “quitarse el problema de encima”.
Consideran en el PP que la política correcta es la de la “ordenación de los flujos migratorios” propiciando que venta a España “gente con un contrato de trabajo” y no “violando las fronteras y siendo víctimas del tráfico de personas”. También ha señalado Hernando que el objetivo debe ser “devolver a estas personas a sus países de origen” y presionar en Bruselas para que “se cree un marco y un modelo que favorezca que los que quieren venir lo hagan de una manera legal”.