¿Qué es ser friki? ¿Cómo ha evolucionado el significado de la palabra desde sus orígenes? Nos adentramos en el nivel 1 de frikismo para conocer mejor a una comunidad que este mes está de celebración.
Conmemorando el estreno en España de la primera película de La Guerra de las Galaxias, ‘Una nueva esperanza’ (1977), cada 25 de mayo se celebra el Día del Orgullo ‘Friki’. Este término llegó a nuestro país en la segunda mitad del s. XX para definir a aquellas personas aficionadas a un ocio minoritario o inusual, normalmente ligado a la ciencia ficción, la tecnología o la fantasía. La palabra se asoció en sus inicios al estigma del ‘rarito’, aunque el origen del término es aún más oscuro.
Durante el s. XIX Estados Unidos experimentó un ‘boom’ de los circos. En ellos se exhibía a personas con anomalías físicas, a las que se denominaba ‘freaks’ (raros, monstruos) y en España adoptamos la palabra transformándola en ‘frikis’, para hablar de estos entusiastas. En los países anglosajones ‘freak’ sigue siendo relativamente despectivo, así que emplean el término ‘geek’ (también utilizado en castellano).
'Geek' suele estar más orientado a la fascinación por las nuevas tecnologías y la ciencia ficción
Con el paso de los años ha tenido lugar un fenómeno de reapropiación lingüística. La comunidad ha ido reclamando estas palabras, que tradicionalmente se habían usado como insulto, para identificarse y llevarlas por bandera. Ahora, denominarse friki es una forma de empoderamiento y se celebra el sentido de pertenencia a una comunidad apasionada.
Con esta revalorización del término, también ha crecido su popularidad y su uso se ha extendido mucho más allá del ocio marginal. En el lenguaje coloquial ya se usa prácticamente como sinónimo de fan. La RAE no introdujo la palabra ‘friki’ en su diccionario hasta 2012, y lo definió como “persona que practica desmesurada y obsesivamente una afición”. Así lo explica también Sergio Moreno, modelista y ‘wargamer’ soriano. Para él, “ser friki es tener una afición que llevas más allá de un simple hobby: puedes ser friki de las fiestas de San Juan o de Taylor Swift”. En eso coincide con Javier Villar, ‘otaku’, que considera que, más que la afición en sí, es “la forma de vivirla”.
Mariano Marco, ‘gamer’, puntualiza más. Cree que hay personas que son consideradas frikis sin necesidad de añadir apellidos como “del fútbol” o “de la historia” porque la palabra sigue más asociada a aquellos a los que les gustan “cosas particulares a las que la gente no suele estar acostumbrada”. Y para Bea Tarancón, jugadora y árbitro de Magic, el ocio friki es el que tiene “un poco de nicho, un toque ‘nerd’ (empollón)”. Aun así, piensa que todo el mundo es friki de algo. Por ejemplo, si hablamos de un grupo de fans que acuden a reuniones multitudinarias, vestidos con una indumentaria determinada, recitan cánticos y compran ‘merchandising’ de su afición, podríamos estar refiriéndonos a una convención de cómics, un concierto o un partido de fútbol.
Desde sus inicios, muchas comunidades se han incluido en el fenómeno friki, como los ‘cosplayers’ que se visten como ciertos personajes de forma extremadamente realista, o los ‘aventureros’ amantes del juego de rol ‘Dragones y Mazmorras’. Pero, ¿cómo es vivir una afición así?