El líder de la formación y vicepresidente de la Junta asegura que esta iniciativa europea "arruina las explotaciones agrícolas y ganaderas" en el medio rural.
Abierta la campaña electoral para las Europeas de junio, este viernes giraba visita a Soria el líder de Vox en Castilla y León, Juan García-Gallardo, quien comparecía ante los medios de comunicación por la tarde, en la plaza de las Mujeres, tras haber conocido las obras del centro de refugiados en el barrio de Los Royales de la capital.
De sus conclusiones extraidas durante su presencia en la ciudad, el también vicepresidente de la Junta ha referido que la ciudadanía está expresando la pérdida de libertades que está haciéndose sentir en la sociedad, sobre todo cuando se propician centros de recepción de refugiados como el que ahora está previsto en el barrio de Los Royales, en la capital. "En todos los lugares donde se ha construido un centro de estas características han aumentado los índices de inseguridad y delincuencia", mostrando su oposición a este tipo de instalaciones y también aludiendo a que estas medidas vienen dadas a dar respuesta a las mafias del tráfico de seres humanos que provocan tragedias en el Mediterráneo.
El dirigente de la formación de Abascal también ha estado en Almazán, donde ha conocido la planta de biometano, una infraestructura que "nos anima a defender la soberanía energética y la no dependencia del gas exterior", a la vez que ha abogado por alternativas de fuentes como la nuclear o las renovables. Son proyectos que "traen riqueza y prosperidad" a la provincia, según ha afirmado. Ha analizado que son muchas las personas que llegan a Soria "que no se adaptan a nuestra cultura" y que tampoco dan cobertura a los puestos de trabajo que están vacantes en este territorio. "Apostamos por una inmigración legal, ordenada y que respete a nuestras mujeres, sin imponer el árabe ni la sharía, ni que no se pueda comer cerdo en los comedores escolares".
Ya en clave soriana y en lo que atañe a la despoblación, el mayor de los problemas que sufre la provincia, García-Gallardo ha afirmado que la Agenda 20-30 es un "proceso que acelera la despoblación" porque arruina a las explotaciones agrícolas y ganaderas, y ha observado que, en lo que es el bienestar animal, "trata a las vacas como una industria de metales pesados" pero no contempla proyectos que generan empleo y espolean de manera positiva a la economía. "No podemos crear un comité lanzando mensajes buenistas", ha mencionado, aludiendo a continuación a la ministra Teresa Rivera, número uno por el PSOE a los comicios europeos, a quien ha responsabilizado de la "ruina del campo" por sus políticas sobre el lobo, en materia hidráulica.
Al hilo, ha animado a "echar con el voto" de las instituciones europeas a los que considera como "fanáticos climáticos" y a aquellos ecologistas que "impiden las actividades propias del medio rural".
Tampoco ha olvidado mostrarse favorable por instaurar políticas de familia que faciliten la natalidad en el medio rural, ya que sin ello "no habrá un futuro para Europa".