¿Sabías que el plasma que donas no sólo se usa para transfusiones de sangre?

Las donaciones de sangre descendieron en Castilla y León el año pasado con respecto a 2022. Sin embargo para Francisco del Amo Zarco, presidente de la Federación de Donantes de Castilla y León, no se trata de un dato significativo, al pasar de 109.000 bolsas a unas 108.500. Y es que, explica Del Amo, "el número es lo menos importante, de lo que se trata es de que no falte sangre en los hospitales y de buscar la autosuficiencia".

La solidaridad de los donantes de Castilla y León ha permitido a los centros sanitarios de la comunidad disponer de toda la sangre que necesitan. Sin embargo, la región tiene todavía una asignatura pendiente: la donación de plasma. Este proceso, que lleva algo más de tiempo que una aportación de sangre normal, es "sumamente importante". "Por desgracia tenemos que seguir comprando parte del plasma que se utiliza y queremos buscar, como con la sangre, la autosuficiencia", explica. Pero, ¿por qué es tan importante el plasma? Este componente de la sangre se emplea en el tratamiento de enfermedades graves o crónicas, es imprescindible para tratamientos de quemados, para la elaboración de medicamentos oncológicos, trastornos hemorrágicos y hasta tratamientos para el COVID.

En Soria, las donaciones no solo bajaron en 2023 por no disponer de un médico, sino que también están descendiendo en este comienzo de año con respecto al mismo periodo del año anterior. "Hay que hacer una llamada de atención a los donantes de Soria y Castilla y León, que están un poquito perezosos a la hora de donar, aunque creo que poco a poco lo iremos remontando", explica José Luis Molina Medina, presidente de la Hermandad de Donantes de Soria. Aunque ahora las reservas gozan de buena salud, siempre existen más carencias para los grupos 0 negativo y AB negativo. Molina recuerda que "la sangre es necesaria" y que "todos los días en Castilla y León hacen falta 450 bolsas de sangre para intervenciones quirúrgicas".